Una petición de compromiso!

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Cuando llegaron a casa de Edaj ya era hora de la cena, pero las chicas no quisieron cenar, aún estaban saturadas de tanto helado que comieron.

Edaj se fue directo al baño, sentía un poco de calor, estaba rogándole a Dios de que su prima cumpliera con lo prometido de no comentarle a nadie, de lo que estaba ocurriendo entre ella y Siruen, pero además le urgía descubrir que tanto sabía ella de ese asunto, o que tanto había escuchado, aunque en un principio le daba lo mismo, ahora pensaba diferente.

Después que decidieron cenar se fueron a la habitación de Edaj, una vez allí, Laura se sentó en la cama e invitó a Edaj que lo hiciera también.

-Prima quiero pedirte excusas, por la forma en que llegué esta tarde.

-Me prometiste que no tocaríamos el tema hasta que yo lo hiciera, dijo Edaj en tono sereno, -vamos a continuar así.

-Esta bien, dijo Laura, se que no soy quien para entrometerme en tu vida, pero no quiero verte sufrir.

Al día siguiente, en casa de Laura sonó el teléfono temprano en la mañana.

-Buenos días, se escuchó la voz de Margarita.

-Saludos, mami como estas?

Margarita quedó como pasmada al escuchar la voz de su hijo Raúl.

-Mi hijo querido, que felicidad escuchar tu voz, dime cuando vienes?

-Llego el viernes mami, para eso estoy llamando, para informarte y además para pedirle un favor a Laura, necesito que ella me solicite unos documentos en el liceo.

-Ay mi muchacho, Laura se acaba de ir a pasarse unos días donde la prima Edaj, no hace mucho que André estuvo por acá y le pidió a ella que fuera primero a pasarse unos días de vacaciones y que luego Edaj viniera para acá.

-Ok mami, no te preocupes entonces, yo hago esa diligencia cuando este allá, espero y tenga tiempo.

Alrededor de las 7 de la noche, Robert se presentó en casa de Nancy, él nunca iba a su casa sin avisar, pero esta vez fue diferente, no tanto porque no le avisó, sino porque no se presentó solo, allí estaba la hermanita de éste, su madre y su padre. La niña en sus manos tenía un hermoso ramo de flores, el padre de Robert tenía una botella de vino y la madre sostenía un pastel que por su aspecto se veía delicioso, al sonar el timbre de la puerta, la madre de Nancy se apresuró a abrir la puerta muy ajena de lo que estaba a punto de suceder.

-Saludos mi señora. dijo el hombre de la botella de vino. De inmediato los demás dijeron lo mismo, dejando a la señora en total sorpresa. 

-Se habrán equivocado de casa estos señores, no los conozco a ninguno, pensaba para ella misma la madre de Nancy. -En que les puedo ayudar? dijo ella en tono inocente.

-Se encuentra la joven Nancy?

La señora al ver a Robert que recién se unía a su familia exclamó refiriéndose a él:

-Ah pero es que son tus padres!, que vergüenza, pasen por favor.

De inmediato procedió a llamar a su hija Nancy, quien al ver a Robert y familia, solo atinó a decir: -Pero que es esto?

-Una petición de compromiso, le respondió la madre de Robert.

Todos rieron de forma relajada, menos Nancy quien tenía los nervios de punta, su padre se encontraba en la habitación y al igual que ella no sabía nada de esto.

-Que dirá papi, Dios mío, y si le dice algo grosero a Robert y a sus padres? , pensaba ella.

Estaba  muy tensa, en especial por su padre, por lo menos ya su madre sabía que ella y Robert estaban enamorados, pero su padre no sabía nada aún. Fue más la mortificación de ella que la reacción de su padre,  este estaba muy a gusto con Robert y su familia, en especial con la hermanita de Robert, todo salió a pedir de boca, mejor se hubiera dañado.

Esa noche, fue una de las mas maravillosas que Nancy pudo tener, estaba fascinada con todo lo que sucedió, super agradecida con Dios por todo.

Lo mismo pasó con Robert tuvo una noche súper maravillosa, se había arriesgado y salió victorioso, porque ya no soportaba más estar viéndose con Nancy a escondidas.

Desde el día de la reconciliación de Edaj y Siruen ninguno de los dos había tenido comunicación con el otro, y esto estaba agobiando a la joven pareja, Siruen estaba desesperado por verse con Edaj, ella además de desesperada estaba ansiosa de hablar con él para buscar la manera de formalizar aquel hermoso romance que mantenían a escondidas o por lo menos tratar de que Laura cambiara la percepción que tenía de Siruen.

Pasaron varios días en los que disfrutaron de tardes animadas con visitas al parque, al cine, a la heladería, en fin Laura no podía quejarse estaba teniendo unas excelentes vacaciones, en casa de su prima. La única mortificación que tenía era que Manuel aún no se había comunicado con ella, pero a pesar de eso, estaba complacida.

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Contigo al fin del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora