𝗦𝗘𝗘𝗦𝗔𝗪 ━ Jeon Jungkook

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Jungkook, Yugyeom, Mingyu, Eunwoo Jaehyun y Jaein (quienes estaban juntos cuando Jungkook llamó a Jaehyun) , se aventuraron en la noche de la ciudad divididos en grupos, determinados a encontrar a Rain y detener su influencia destructiva sobre la vida de Yeon y Jungkook. Jungkook, Jaehyun y Jaein por un lado, armados con determinación y una pizca de furia contenida, recorrieron callejones oscuros, bares sombríos y rincones olvidados en busca de cualquier rastro de la misteriosa mujer.

Tras horas de búsqueda, finalmente recibieron una pista sobre la ubicación de Rain. Jungkook sabiendo de que solía frecuentar un bar de mala muerte en las afueras de la ciudad, solía hacerlo siempre que discutían en el pasado, el grupo se dirigió hacia allí con la esperanza de encontrarla y poner fin a su intriga.

Al llegar al lugar, se encontraron con un ambiente sombrío y lleno de humo, donde la música estridente competía con las risas ásperas y los murmuros de conversaciones clandestinas. Jungkook reconoció el lugar de inmediato, recordando los momentos tumultuosos que había compartido con Rain en el pasado.

Con cautela, se abrieron paso entre la multitud, buscando a su presa entre la oscuridad y el caos del bar. Fue entonces cuando Jaehyun señaló discretamente hacia una esquina apartada, donde una figura solitaria se sentaba en la penumbra, observando con atención.

Con el corazón latiendo con fuerza, Jungkook se acercó a paso decidido, seguido de cerca por Jaehyun y Jaein. Cuando estuvieron lo suficientemente cerca, reconocieron la figura como la de Rain, su expresión serena y su mirada fija en ellos.

Sin perder tiempo, Jungkook se plantó frente a ella, su rostro enrojecido por la ira contenida. —Rain, sabemos lo que has hecho. ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué le contaste todo a Antoine?

Rain levantó una ceja con desdén, sus labios curvándose en una sonrisa burlona. —¿Por qué? Porque necesitaba que sepan la verdad. Necesitaba que vean quién eres realmente, Jungkook.

Jungkook apretó los puños, luchando por mantener la calma ante las provocaciones de Rain. —No tienes derecho a meterte en nuestras vidas de esta manera. ¿Qué ganas con esto?

Rain se encogió de hombros con indiferencia. —No se trata de lo que gano yo. Se trata de ustedes dos. Si no puedo ser feliz, entonces nadie más debería serlo. Y francamente, después de lo que vi esa noche, no creo que merezcan la felicidad.

Las palabras de Rain hicieron que Jungkook sintiera un nudo en el estómago. A pesar de su determinación por ignorarla, no podía evitar sentirse afectado por sus insinuaciones venenosas. Pero antes de que pudiera responder, Jaein intervino, su voz llena de furia contenida.

— ¿Por qué no nos dejas en paz? — preguntó Jungkook enojado. — ¿No fue suficiente con ir a la cárcel?

Rain bebió de un trago que tenía a su lado — Ese es el problema. Estando en prisión sufrí mucho, era una sierva para las presas. Así que estando ahí me puse a pensar en como podría vengarme de ustedes — rió cínicamente — No merecen ser felices a costa de mi sufrimiento. Quiero decir, ¿Qué tiene él que no tenga yo, Jungkook? ¡Te di todo de mi! — gritó exaltada — ¿Y como le pagaste? Cogiéndote a un hombre.

—¡Tú no tienes derecho a juzgarlos! —exclamó Jaein, avanzando hacia Rain con pasos decididos. —Tú, que te escondes detrás de tus mentiras y manipulaciones, no tienes el derecho de destrozar la vida de otros por tu propia miseria.

Rain observó a Jaein con calma, pero una chispa de ira brilló en sus ojos. —Tú no sabes de lo que estás hablando, Jaein. No sabes lo que es perderlo todo, lo que es sentirse traicionada por aquellos en quienes confiabas. ¿Crees que Yeon y Jungkook merecen ser felices después de lo que hicieron?