Prólogo

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Montse

Nunca había estado bien, creo que nunca nadie ha estado del todo bien, solo se que con los años me rompí más, pasaron cosas de las que nunca me levanté, cosas que nunca sane, solo hice como si nada pasará, y me escondí entre mentiras y sonrisas, nadie parecía darse cuenta de ello era fácil

los días pasaban y solo existía, creo que la adolescencia en parte es así, te hacen creer que no tienes problemas reales, que solo exageras todo, pero y si ¿No es así?

Igual sólo eran simples pensamientos, mi vida era muy rutinaria de la casa al instituto y de ahí la casa, solo que compartir con mi mejor amiga realmente me hacía feliz, hasta que la perdí esa fue una de las cosas que más me rompió, cuando me enteré que ella había fallecido sentí que todo el mundo se paró, no pude respirar, solo tenía en mente que la había visto un día antes, que todo estaba bien, luego del funeral me tocó seguir con mi vida normal, como si no estuviera más rota como si no supiera que hacer, como si en las noches no durmiera porque todo lo que hacía era llorar, desear otra realidad, los primeros meses fueron realmente horribles, los que vinieron después no mejoraron tanto, al terminar ese año y empezar el verano, llegaron las vacaciones, sentía que no podía respirar, me estaba ahogando nuevamente en mí, en mis pensamientos, todo era muy repetitivo

hasta que empezó el instituto nuevamente, justamente en mi curso había entrado una chica nueva, se llamaba Corina, y de la nada nos hicimos amigas, no era que no tuviera solo que, a ninguna le confiaba mis cosas, ese nuevo año fue distinto, estaba rota sí, pero intentaba mejorar aunque no lo parecía, conocí nuevas personas, hice nuevos amigos, y llegó el, y lo cambio todo, alteró completamente mi vida.

Todo lo que fuimos en una noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora