Retornado

Capítulo 153

Capítulo 153

"¿Eh? ¿Qué es ese ruido... eek!"

"¡Argh!", "¡Tos!"

El hecho de que alguien se hubiera detenido al escuchar el leve sonido de un botón rozando el viento facilitó mucho el trabajo. No podría haber nada más sencillo que alcanzar un objetivo estacionario.

Cuando el botón, llevado por el viento, liberó su fuerza concentrada, zigzagueó sobre las frentes de cuatro hombres, cada uno de los cuales colapsó rápidamente. Yuder agarró el botón que había regresado a su mano con el viento y miró hacia atrás. Kiolle estaba allí de pie, boquiabierto por la sorpresa.

"¿Recuerdas la tercera cláusula del juramento?"

"¿Que que?"

"Kiolle, es tu deber ayudarme en la medida de lo posible. No lo has olvidado, ¿verdad? Te negaste a irte cuando te lo dije, así que tienes que ayudar".

"¿Ayuda? ¿Qué se supone que debo hacer para ayudar?"

Kiolle intentó retirarse, pero fue inútil. Yuder lo arrastró sin piedad para ayudar a llevar a los hombres caídos a una esquina. A pesar de la sencillez de la tarea, Kiolle no pudo ocultar su expresión de terror.

"¿Sabes quiénes son estos hombres? Son los asistentes del Príncipe Heredero. Noqueando a los asistentes del Príncipe Heredero dentro del palacio... ¡En el momento en que nos atrapen, seremos ejecutados inmediatamente!"

"Si me atrapan, a ti también te atraparán. Así que no importa".

Yuder no mostró miedo ante la mención de la ejecución. Después de todo, ya le habían cortado el cuello una vez, ¿qué tendría que temer ahora?

"¡No, yo no!"

Kiolle gimió en voz baja.

"¡Sólo fui coaccionado por ti!"

"Ya eres cómplice, Kiolle, sólo por llevar esto y aquello por mí."

"Tú..."

Kiolle, que tenía la intención de intimidar a Yuder, recibió un contraataque dos veces más fuerte. Apretó los dientes y giró bruscamente la cabeza, aparentemente queriendo desahogar su ira moviendo bruscamente a los asistentes del príncipe. Yuder, le gustara o no, agarró el brazo del último hombre que fue movido y lo arrastró.

Fue entonces cuando sucedió. Un dolor repentino y agudo salió disparado desde el interior de su mano derecha y atravesó toda su palma. Inconscientemente haciendo una mueca, Yuder miró su mano. Su mano estaba cubierta con un guante blanco, por lo que no podía ver el interior, pero tenía una suposición sobre la causa del dolor.

'¿La mancha está empezando a extenderse por ejercer sólo un poco de fuerza...?'

"¿Qué estás haciendo? ¡Tú fuiste quien dijo que los moviéramos rápido!"

Si no fuera por Kiolle, lo habría comprobado inmediatamente, pero no pudo y se sintió un poco frustrado. De todos modos, Kiolle no fue de ayuda. Yuder pospuso su inspección, arrastró al último asistente y luego comenzó a caminar hacia las escaleras subterráneas a las que se dirigían originalmente.

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Siempre hubo un lugar donde no se podían encontrar huellas humanas, sin importar dónde. Incluso si ese lugar fuera dentro del palacio donde cientos de personas asistían a una fiesta.

Yuder, con la experiencia de su vida anterior, casi conocía la estructura del palacio. Kiolle, que lo seguía vacilante y subió las escaleras que conducían a la planta baja, miró a su alrededor y abrió la boca.