Bullying

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Narra Addison

La salida a los bolos resultó ser un gran éxito, los niños jugaron hasta quedar exhaustos, se dormirán temprano ésta noche. Los envié a bañarse mientras yo me encargaba de Ellis, quien se negaba a dormir.

- No tengo sueño - dijo, en medio de un largo bostezo, mientras yo preparaba su baño.

- Está bien, te creo, traje tus juguetes a la tina para que no te aburras - dije, metiendo su pequeño cuerpecito a la bañera.

- ¿Juegas conmigo? - preguntó, ofreciéndome un pequeño pecesito de juguete.

Jugamos por un rato, pero su energía estaba muy baja, se estaba cayendo del sueño, así que apenas acabé de bañarla, la envolví en su toalla y busqué su pijama para poder llevarla a dormir.

Quiso vestirse por sí sola, así que aproveché ese tiempo para ir a darles las buenas noches al resto de mis bebés. Todos cayeron dormidos al instante, amo verlos dormir con tanta paz y tranquilidad, son unos angelitos.

- Ahora yo quiero divertirme contigo - dijo Mer, sujetando mi cintura y besándome apasionadamente.

Caminamos a nuestro cuarto entre besos y caricias, hasta que nos topamos con Ellis, quien dormía profundamente en nuestra cama.

- ¿Y si dejamos que duerma aquí? - pregunté, haciéndole ojitos a Mer, es demasiado tierna como para interrumpir su sueño.

Aceptó de mala gana, intentando trasladar nuestro encuentro romántico al baño, pero tener a todos los juguetes de nuestra hijita observándonos resultó ser demasiado incómodo.

- ¿Y si mejor lo dejamos para otro día? - preguntó mi esposa, un tanto desilusionada.

- Mañana te llamaré a mi oficina - dije de manera seductora, dándole unos cuántos besos para compensarla.

Fue una noche tranquila, pero se sintió muy bien pasar esos lindos momentos en familia.

Narra Emily

Mis días escolares son cada vez peores, luego de que pasó el incidente del aborto de Hannah, un montón de idiotas se dedican a hacer bromas al respecto. La tratan como si fuera una zorra, ha estado en detención 5 veces por golpearlos hasta que suplicaron por piedad. Ahora también me molestan por defenderla, intenté alejarme, pero ahora soy su nuevo foco de atención.

- Creí que nuestra etapa de bullying había pasado, ya era suficientemente malo ser las únicas hijas de padres homosexuales en nuestro año - se quejó Leah luego de recibir un empujón a medio pasillo.

- Lo siento, no dejo de meterme en líos - dije apenada, ella no tiene nada que ver con ésto.

- Muévete, idiota - exclamó Ashley, tirando mis apuntes al suelo para luego reírse con su grupo de imbéciles adiestrados.

- Muérete - murmuré mientras me agachaba para recoger mis cosas.

- ¿Qué dijiste? - preguntó, volviendo hacia mí.

- Dije que te mueras, Ashley - contesté, enfrentándome a ella.

- ¡Wow! La pelirroja es valiente - bromeó Mike, chocando su mano con sus amigos simios.

- Si fuera tú, tendría mucho cuidado, pequeña rata - dijo Ashley tomando mi mentón para dominarme.

Leah agarró mi brazo y me llevó lejos de esa situación, no sé qué me pasó, creo que ya me cansé de escuchar idioteces, todos tienen un punto de quiebre.

- Es una perra, no le hagas caso - dijo, llevándome lejos de ahí.

- Lo sé, creo que metí la pata - dije con miedo de lo que pudiera hacer para vengarse de mí, esa chica tiene demasiados problemas de ira.

Algo Contigo // Segunda Parte // MeddisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora