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Pov's Omnisciente:

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Pov's Omnisciente:

En los días siguientes al anuncio del nuevo consejo estudiantil, Yumiko comenzó a notar ciertos cambios en el comportamiento de Saiki. Aunque seguía siendo el mismo chico reservado y tranquilo en la mayoría de los aspectos, había dejado de mostrar interés en las pequeñas rutinas que compartían. Ya no veía series con ella ni charlaba sobre algún libro interesante. Yumiko, siendo perceptiva, no pudo evitar notar esta distancia creciente. Aunque no insistía, no podía dejar de sentirse preocupada por su compañero de casa.

Por otro lado, Saiki estaba exhausto, tanto mental como emocionalmente. La presencia de Megamo Saikou en la escuela había reavivado viejos recuerdos y tensiones que preferiría haber dejado enterradas. Megamo no era solo un nuevo presidente del consejo estudiantil; para Saiki, representaba una parte complicada y agotadora de su pasado.

Todo se remontaba a su infancia, cuando él y Megamo eran solo un par de niños con poderes psíquicos.

Cuando Saiki y Megamo eran niños, sus madres los presentaron en una de esas reuniones sociales que las familias suelen tener. Aunque provenían de mundos muy distintos Megamo, un niño rico con privilegios, y Saiki, un niño que, aunque normal en apariencia, tenía habilidades psíquicas extraordinarias encontraron un terreno común en su soledad. Ambos eran niños solitarios, marginados por sus respectivas habilidades, y esa soledad compartida los unió en una amistad inusual pero profunda.

Saiki rápidamente se dio cuenta de que Megamo tenía una vida familiar complicada. Conocía los detalles oscuros de su familia: un padre autoritario y putero, una madre que, por culpa de este, había terminado ingresada indefinidamente en un hospital psiquiátrico y un hermano bastardo que tuvo que llamar hermano por las malas.

Sin darse cuenta, Saiki se convirtió en el refugio emocional de Megamo, su lugar seguro en medio del caos.

Los años pasaron y ambos niños crecieron, entrando en la adolescencia. En ese periodo de descubrimientos y cambios, sus deseos de ser más humanos y la curiosidad propia de la edad los llevaron a experimentar de formas más íntimas. Se unieron en cuerpo y alma más de una vez, intentando entender y explorar lo que significaba amar y ser amado. Sin embargo, con el tiempo, Megamo comenzó a desviarse por un camino peligroso.

Buscando desesperadamente sentirse humano y llenar el vacío de su vida, Megamo empezó a consumir sustancias que nunca debería haber probado. Su comportamiento se volvió errático y tóxico, su necesidad de control y dominación se intensificó. Saiki, al ser también psíquico, no podía leer la mente de Megamo, pero sentía la creciente presión y el chantaje emocional que Megamo ejercía sobre él.

La situación se volvió insostenible. A los 15 años, Saiki, agotado y desesperado por recuperar algo de normalidad, decidió romper todos los lazos y abandonar a Megamo. El dolor de la separación fue intenso, pero necesario. Megamo, herido y furioso, se fue a estudiar al extranjero sin decir una palabra más.

Café con Caramelo {Saiki y tú y ???}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora