Un... plan?

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-ahh... ahhh...- se escuchaba la respiración acelerada de un joven en la gran habitación haciendo un poco de eco- Señora Nanoha?... -dijo en un tono de vos un poco alto mientras volteaba quitando su vista de la máquina de correr en la que se encontraba-

-Asi es mi lindo Saki- dijo con una sonrisa la señora ya mayor mientras no apartaba su vista de él joven-

-el chico trago grueso al escuchar ese apodo tan asqueroso para el- En que la puedo ayudar? No suele venir a el sótano muy seguido-

-Ah? Pero si está es mi casa no? Yo puedo estar donde quiera y hacer lo que quiera...- dijo esto en un tono burlón mientras se acercaba al chico - Ultimamente me retas mucho no lo crees? Sabes que eres el favorito pero no por eso te salvarás... sabes cual es tu papel aquí no?

-Si señora.- dijo en un tono firme mientras apartaba la vista de la contraria-

-Muy bien, me encanta que obedezcas, hoy recordarás por qué sigues con vida - dijo esto mientras ponía su mano sobre el hombro del contrario acariciandolo y para después tomar su mano y sacarlo de hay- ....

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7 años, hoy se cumplían 7 años de estar encerrado en esa casa... a pesar de que no era el único en ese lugar los demás no le agradaban lo suficiente ¿por que?, Eran incompetentes, débiles y llorones, mientras él se esforzaba por tener la mejor educación, por ser el mejor, ellos solo lloraban aunque bueno, la mayoría eran menores que él y los más grandes lo detestaban por ser el "favorito"

-Debería de empezar a pensar como salir de aquí... en un año cumpliré la mayoría de edad... -decía esto en un tono casi inaudible mientras se duchaba con cierto desagrado-

-al salir de la ducha se cambió de ropa y tomó un libro para leerlo-Qué es lo que debería de hacer? No creo que sea tan fácil salir de aquí y menos con los gorilas esos...-

FLASHBACK

-un kisaki de 13 años corría asustado por el bosque siendo perseguido por dos hombres altos y robustos que trabajaban para la señora de aquella casa...sangre, sudor, lágrimas, gritos, golpes y dolor era lo que caracterizaban a aquella habitación en la cual estaba el niño tirado a casi morir junto con una que otra extremidad ajena a él-

-Ohh mi lindo kisaki, no sabes como me duele verte así pero... es tu castigo para desobedecerme... si tan solo fueras un buen niño... -dijo y soltó un leve sollozo lleno de hipocresía y sobre todo maldad para después desaparecer entre la oscuridad del cuarto dejando aquel pequeño tirado viendo a la nada con ojos vacíos -

-Soy un mal niño?... Mamá... lo soy?-dijo esto mientras su vista se nublaba poco a poco por las grandes lagrimas que se agrupaban en sus pequeños ojos....-

FIN DEL FLASHBACK

-de pronto aquella vista se volvía igual a la de aquel día, vacía, sin vida y sin brillo mirando a la nada, por más que quisiese olvidarlo lo perseguía al igual que todas esas noches al lado de la mujer de sus pesadillas y temores... todo comenzaba a pesar tanto y sin darse cuenta estaba llorando, volvía a ser aquel niño que fue arrebatado de los brazos de su "madre" y abrazado sus piernas para intentar protegerlas se derrumbó solo, abandonado, perdido y sobre todo utilizando...-

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-Gritos y conversaciones se escuchaban en aquella gran casa cosa que despertó al joven al poco tiempo haciendo que se levantase y fuera a hacer sus necesidades para después bajar con pocos ánimos, después de todo quien tenía ánimos después de dormirse llorando? -

-Buenos días kisaki-san! Como estas?- decía un pequeño niño con una gran sonrisa mientras miraba a el contrario atento a sus palabras y casi prediciendo lo que diría...-

-No es de tu incumbencia niñato, vete con tu hermano -decía esto en un tono irritado mientras caminaba hacia la mesa en la cual ya se encontraban algunos de los niños esperando a que bajase la dueña de la casa y de "ellos" para poder probar bocado-

-no pasó mucho para que dicha mujer bajase y todo quedara en un silencio sepulcral y con los niños sentados en sus respectivos lugares para así iniciar una pequeña oración-

-Agradecemos por un techo, por la comida y la salud... y por poder comer todos como una familia...- decía aquella señora y se fondo todos en un pequeño susurro cerrando los ojos y diciendo -amén-

-después de aquel desayuno el joven de tes ahora morena se encerró en su habitación empezando a estudiar por su cuenta... las horas pasaban de manera rápida dando a paso a una noche totalmente azabache, sin nubes y solo una gran luna blanca que brillaba pero no estaba sola, se podían observar pequeñas estrellas al lado de ella, ni siquiera la luna estaba tan sola como aquel joven que la veía con una gran necesidad de tomarla en sus manos, con envidia de su compañía, con deseo de brillar pero sobre todo de estar en la cima brillando al lado de una noche liza sin nubes-

-Dime luna, que tengo que hacer para ser como tú? Para brillar como tú?-decía sin despegar su mirada de aquella noche como si esperara respuesta alguna aún sabiendo que no la recibiría ya que a pesar de ser su mejor amiga, su mejor consoladora no abria jamás respuesta o acción de su parte-

-con el corazón estrujado y la garganta seca se dirigió a la ducha donde pasaba los minutos hundido en el agua pensando... cual sería su próximo paso, con esto en mente se durmió -






Ya se, ya se, me morí por un año pero tengo buenas excusas aunque un poco aburridas, espero les guste este capítulo y trataré de publicar más seguido!

Besos

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⏰ Última actualización: Jun 13, 2024 ⏰

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Café amargo /ҜISΔҜI/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora