Capítulo 12

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Kass

Siguieron pasando los días y los entrenamientos y las clases me traían como un zombi andante. Las marcas violetas debajo de mis ojos eran prueba de ello, pero igualmente agradecía el trabajo, a pesar de que no me dejaba tiempo para hacer mucho más y que en serio necesitaba dormir. Tan pronto llegué a casa, caí en la cama y me adentré en los espectros del subconsciente.

Ver todo en llamas, todos mis recuerdos, mi vida, mi casa, mi lugar seguro arder, fue desgarrador. Contemplé cómo cada cosa que formaba parte de mi día a día quedaba destruida bajo el paso de las violentas llamas. El fuego se veía reflejado en mis ojos cristalizados por las lágrimas que los invadían.

Ráfagas de aire hirviendo me soplaban el rostro y la quemadura que ardía fuertemente en mi muslo derecho dejando la piel en carne viva hacía que esto se sintiera aún más real y crudo. Gritos dolorosos y afligidos que salían desde lo más profundo de mi pecho y pasaban por mis cuerdas vocales acompañaban al crepitar que inundaba en silencio de la noche mientras veía cómo todo se convertía en cenizas.

Mis padres, Mallcom y Giselle, me tuvieron que retener sujetando mis brazos con fuerza mientras la Kassandra de trece años veía cómo todo su mundo se derrumbaba y se convertía solo en escombros. No hay palabras ni sentimientos suficientes que describieran cómo me sentía. Una parte importante de mí murió quemada junto a mi casa esa noche, me sentía vacía e indefensa, lo había perdido todo en un tiempo insignificante.

Desperté aterrada, con la respiración acelerada y los ojos húmedos. Odiaba cuando tenía este tipo de sueños, me recordaba cuál había sido uno de los incidentes más traumáticos de mi vida antes de que mi padre levantara el imperio que hoy era Carter's Constructions & Security, el cual nos había dado todo de vuelta, pero nunca sería igual. El terreno donde estaba mi antigua casa seguía desmantelado y chamuscado a pesar del implacable paso de los años.

Alguien anónimo lo había comprado cuando mi familia lo puso a la venta cuando recién ocurrió el incendio. Luego de hacernos de los recursos suficientes buscamos al propietario actual para recuperar la propiedad, pero este nunca apareció.

Cuando pasaba cerca de este lugar me sentía exactamente cómo me sentí cuando vi aquella casa de dos plantas hecha en los años ochenta arder debajo del fuego y volverse escombros y cenizas, cuando tenía solo trece años. Por eso evitaba a toda costa pasar por aquella zona. Era un trago muy amargo para mí, algo que definitivamente recordaba cada vez que me veía al espejo en ropa interior, ya que la quemadura que dejó ese incidente en la parte superior de mi muslo derecho seguía ahí hasta el día de hoy.

Para mí era un recordatorio de lo dura que puede llegar a ser la vida y, a pesar de ser un capítulo oscuro, sentía que era lo único que me recordaba a mi preciada casa. Tenía pensado trabajar duro, ser la mejor de mi especialidad para graduarme con honores, encontrar un buen trabajo y poder tener el dinero suficiente para buscar al dueño actual de ese terreno y comprarlo a toda costa, quería reconstruir mi casa de la infancia, la casa donde crecí y la cual me dio refugio por trece años de mi vida. Y eso es lo que haría para sanar esa herida que aún seguía entreabierta.

Debería calmarme y respirar hondo, mañana sería mi partido, la final del campeonato, debería hacer un gran trabajo y ganar ese trofeo para y por todas en el equipo. Nos merecíamos una victoria después de tanto esfuerzo y la tendríamos, eso era seguro.

Respiré profunda y calmadamente hasta que me tranquilicé un poco y pude volver a conciliar el sueño mientras yacía acurrucada en la suavidad de mis sábanas.


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Continuamos con los traumas. Este no es el único, mi Kass querida es un cebolla, tiene muchísimas capas así que esperen conocer las que faltan.

Atte:Alexa^^

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