Agustin Giay

20

Salgo de las duchas y Mili viene corriendo al lado mío.

—Eu mejoraste un montón la recpeción.

—Gracias. Lo único que hago es entrenar y entrenar así que espero que valga la pena.

—Sí que vale la pena.

—Espero que la entrenadora también lo vea y me vuelva a poner de titular.

—Seguro que si. ¿Hablaste con tu ex?

Siento raro cuando escucho esa palabra. Es la primera vez que tengo ex.

—Si, terminamos todo. Ahora ya no hablo con ninguno de los dos.

—¿Ese no es Agus?—dice y señala al lado de la puerta donde está Agus mirando para donde estamos nosotras—¿Te vino a buscar?

—No yo ya no hablo con él.

—Bueno parece que él si con vos.

Se aleja de mi cuando me acerco a Agus y me cruzo de brazos intentando hacer una barrera entre nosotros.

—¿Qué haces acá?

—Te vine a ver.

—Ya me viste.

—Y hablar con vos.

—Ya estamos hablando.

—Acompáñame al auto.

—Agus yo con vos ya no voy a ningún lado.

—Bian porfa. Nos debemos esta charla.

—Vos dijiste que a mi no me debías nada y yo a vos tampoco.

—Creo que los dos nos debemos esto.

—Valen me dij...—

—Mira Valen me importa una mierda, vine a verte para hablar con vos de nosotros no de él.

—¿Nosotros?

—Si. Hay un nosotros y por muy enojada que estes no lo podes negar.

—No es buena idea.

—Por lo menos para aclarar las cosas. Terminamos muy mal y ni siquiera éramos nosotros los que estábamos en una relación.

Lo pienso y al final termino cediendo. Si terminé todo con Valen también debería terminarlo así a Agus.

Vamos a su auto y por un momento no arranca, solo se queda quieto mirando al frente donde no hay nada ni nadie.

—¿Arranca o no arranca?

—Vamos a mi casa—ni espera que diga nada, prende el auto y lo pone en marcha.

—No. Llévame a mi casa no quiero ir a la tuya.

—Hablamos más tranquilos.

—Si ya conozco la charla que queres tener vos y te estoy diciendo que no.

—Bian porfa colabórame un poquito. Ni sé porque estás tan hija de puta conmigo.

—¿Será porque me veías la cara mientras mi novio se cogía a otra?

—¿Y qué tiene? Nosotros también cogiamos y de eso nunca te quejaste.

—Si vas a empezar a echarme en cara lo mal novia que fui abrime la puerta que me bajo acá.

—Acá no se juzga a nadie. Solo estoy diciendo que él es mi amigo y no podía clavársela por atrás y decirte todo lo que hacía.

—¿Ah pero no se la clavaste por atrás cuando me invitabas a tu casa?