No es una fiesta sorpresa (II)

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10:40 PM

Ray

El bar es grande, las luces de ambiente y la música baja podría hacermesospechar pero hay demasiada gente que no conozco, siempre que planeasorpresas lo hace en lugares remotos, se que este año no traerá bailarinas, que no organizara una fiesta sexual ni me secuestrara en el medio delmar, pero algo en mi esperaba que hiciera una de sus payasadas, mejor así,mientras mas corta sea mi estadía en este lugar mayor sera mi tiempo conla mujer que llevo enganchada del brazo; el día que empezó sintiéndosemaldito se ha puesto mejor con cada segundo que pasa. 

El reloj que escogiópara mi definitivamente no es mi estilo, pero en mi muñeca el mas insulsode los relojes se vería inmejorable, poco me importa que Jeff lo hayapagado, ella lo escogió y eso de que no tenia dinero en la cuenta esdefinitivamente falso; le transferí hace semanas pero no revisa; le saqueuna tarjeta pero se niega a usarla, como carajos voy a acostumbrar a gastarlo que le de la gana, de nada me sirve trabajar como un burro y acumulardinero si la mujer que amo se niega a dejarse consentir.

Continuamos por el pasillo rojo hasta el area reservada y por alguna razónme decepciona que este iluminado, y que el  este sentado en uno de los sofas conla estúpida al lado, que Antonio y Diana estén sentados en otro sofa conJannett y que Sara este conversando animadamente con Alex, si existe ungrupo del que no me daría nauseas recibir una fiesta sorpresa seria de este. 

—¿Se puede saber por que tardaste tanto?— Maldito imbécil, no hay música mas alla de la ambientación y unpequeño escenario con instrumentos en los que esperaría hubiera músicostocando, pero no hay nada.

—Estábamos follando— digo y siento el pellizco de Ruth en mis costillas y aprietosu mano dos veces, a mi no me da vergüenza. —¿Que se supone que hacemosaquí?— Pregunto.

—Celebrar tu cumpleaños, mi amor; como te gusta, canciones sin letra, singente que no te importa y sin sorpresas.— Responde. 

Sonríe con simpleza levantando su copa y tomo asiento a su lado trayendomi mujer sobre mis piernas, es realmente lo que le he reclamado por años ysi esto es tranquilo, puedo salir de aquí en menos de una hora y dedicarmea la mujer que tengo sobre las piernas, el plug que tiene enterrado meparece barato; merece algo digno de ella, no una maldita colita de conejo,pero saber que se esta estirando para mi, que no trae ropa interior y queantes de que salga el sol podre por fin enterrarme totalmente en ella, quehoy sere dueño de todo su cuerpo y que tendrá que pedirme piedad sinesperanza de recibirla. 

Ordenamos los tragos y se levanta casi corriendo aentregar la lonchera que insistió en traer para la loca. Es mi pastel, lohicieron para mi, no debería tener que compartirlo con esa, pero ya mereclamo en el carro por intentar robarlo. 

El grito que suelta cuandodestapa el plato es una exageración, esta delicioso pero  ella es quien lo hizo, nodebería emocionarse tanto por un pedazo tan pequeño de pastel, la veodevorar el contenido del plato con demasiado interés y debo admitir que lamaldita sonrisa es contagiosa, no puedo decir que el ambiente me disgusta,es calmado; y puedo controlar la cantidad de tragos de Ruth; la necesito sobria.

Llevo la mano a la pistola y escondo a Ruth detrás de mi cuerpo cuando lasluces desaparecen en su totalidad y escucho las instrucciones de Antonio,grita el nombre de la loca y la escucho responder pero no veo una mierda,tanteo el cuerpo de Ruth que se aferra a mi espalda y agudizo el oídobuscando señales de movimiento, supongo que todos hacemos lo mismoporque el silencio es sepulcral, si ese idiota se metió aquí, hoy, con estegrupo; es mas deficiente mentalmente de lo que pensé.

Apunto al único lugar del que proviene movimiento y el maldito coraje mesube a la cabeza con las botellas descorchándose que veo cuando las lucesse encienden en súbito; la fila de mujeres vestidas con trajes de talle corto yllenos de lentejuelas, la música sube a un volumen que prometereventarme la cabeza y la maldita canción solo repite las palabras "levelup", lo único que voy a levantar es su cabeza por encima de la mía cuandotermine con el, hijo de la gran puta, lo busco con la mirada y la risa no hacemas que enfurecerme mas, lo voy a matar; le voy a arrancar la lengua de cuajo,hijo de su maldita madre, desgraciado, no soy el único que le quierearrancar la cabeza, Antonio lo mira como si compartiéramos el mismo trende pensamiento y a el no le sonríe, se esconde detrás de la loca como si fuera a usarla como escudo para Antonio, el alivio me llega con el codazoque recibe del cuerpo que utilizaba como escudo y lo veo retorcersedándome un poco del alivio que necesito, pero no es suficiente, intentoabrirme paso a través del mar de mujeres moviendo el culo que tengo enfrente, pero no llego, de aquí sale muerto.

Eros -BorradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora