¿Capricho o Amor? | Mini historia (en curso)

Capitulo 6

Lia.

Después de llegar a casa ayer, me la pasé un par de horas en la bañera y el resto viendo series, antes de dormir.
Tenía un dolor horrible, por suerte hoy no desperté igual.

Llegué un poco más tarde de lo normal, y el estacionamiento estaba casi lleno, me fuí al último lugar disponible y vaya sorpresa, Kris estaba llegando.

Me bajé de forma rápida para alcanzarla, hasta caminar a su lado.

—Buenos días...—

Me giró a ver algo sorprendida, seguro no se esperaba que le hable.

—Hola, también llegaste tarde—

Asentí haciendo un ligero puchero.

—Arreglarme es un proceso lento— suspiré y toqué su cintura con mi dedo —¿Y la chica de ayer? ¿No vino contigo?—

Solo negó con la cabeza, no me respondía, ni siquiera me miraba.

—Uy... Cuánta seriedad, ¿Porque tan callada?—Sonreí ladina —Ya sé, te pongo nerviosa y no puedes hablar—

Fruncí las cejas al verla rodar los ojos, ¿Que le pasa para hacerme eso?

—Lia, ¿No puedes superar?—

La observé confundida, que rara está siendo conmigo.

—Ya pasó un año, no me gustas, deja de pensar en eso, las personas cambiamos de gustos con el tiempo—

Abrí mis ojos en grande y sentí una sensación rara en el pecho cuando sonrió y se fué, dejándome ahí parada en medio del camino.

¿Qué dijo?
¿Superar? No. No me ha superado, yo aún le gusto, seguro sigue enojada por lo que pasó esa vez, ella no sabe superar, es eso, claro.

Con el humor medio gris y sin dejar de pensar en sus palabras, me la pasé distraída el resto del día.
De vez en cuando la miraba de reojo, o por el reflejo de mi espejo, pero se la pasó en su libreta y respondiendo mensajes.

[...]
Una semana después.

Se terminó el día, fin de semana por fin, reposo, puedo ir a hacerme unas uñas nuevas, las mías ya me aburrieron.

—¡Lia! Lia, ¿No me escuchas?—

—¿Uhmm? Marian, ¿Qué pasa?—

—¿Irás a alguna fiesta? Mañana harán la primera fiesta del inicio de clases, tienen desde el primer día organizando, habrá como 4 creo, es la oportunidad para socializar más con los chicos y chicas de otras carreras, escuché que habrá dos cerca de tu apartamento, deberíamos ir hoy a comprar ropa—

Mis cejas se alzaron y una sonrisa apareció en mi rostro.
Así que por fin algo interesante después de tantos tragos amargos, ya me comenzaba a fastidiar tener mis días así.

—Claro que iré, aprovechamos para comprar de una vez, y también ir al salón, mis manos se ven horribles, y aún no empiezo a coser—

Nos fuimos juntas para ir al centro comercial, a comprarnos un buen outfit para resaltar.

Entramos a una de las tiendas, para buscar faldas, y a lo lejos, en la sala de espera en vestidores ví a Kristen, la observé con curiosidad hasta que noté a su amiga esa, salir de un vestidor, estaban charlando, parece que la acompaña a hacer compras.

Me acerqué un poco más, fingiendo ver unas bolsas, para saber si escuchaba algo.

—Vamos Kris, si me acompañaste a comprar la ropa, entonces ve conmigo a la fiesta, por lo menos un poco—

Le reprochaba con cierto tono de súplica.

—No tengo ganas de estar rodeada de gente, suficiente con todos los días en la universidad, necesito un descanso de todos, ¿Ya escuchaste los rumores?—

—Ignoralos, irás conmigo, la fiesta más cercana será la de Iván, así que vas si o si, no me importa—

Sonreí de costado y corrí de regreso con Marian, ya se a dónde ir, y juro, que haré que Kristen recuerde cuánto le gustaba hace un año, ya veremos quién tiene razón.