¿Capricho o Amor? | Mini historia (en curso)

Capitulo 7

Lia.

Compras, uñas, elección de ropa, maquillaje, tantas cosas por planear.
Buscar que Marian invite a más amigas para estar juntas, todo eso estuve haciendo el resto del día, y el inicio del siguiente.

Sábado por fin, maldita sea.
Ordené mi apartamento por la tarde, para no tener nada que hacer mañana, pues seguro tendría una mega resaca.
No controlo muy bien el alcohol y suelo embriagarme rápido, pero también me siento terrible después, nunca se cómo quitarme la resaca y termino casi muerta, pero no me importa si disfruto la fiesta.

Eran alrededor de las 9 de la noche, ya estaba lista y me sentía muy motivada. Tomé mi pequeño bolso dónde pondría solo mi teléfono mi tarjeta y un brillo labial.
Pasé por mis amigas en el auto y llegamos todas juntas hablando de cualquier cosa, riendo y jugando.

Dentro de la casa era una locura, había demasiados mini bares donde había una persona atendiendo para entregar bebidas, también espacio suficiente para sentarse, pero lo más divertido estaba en el patio trasero, donde sonaba más fuerte la música y estaba el espacio abierto para bailar.
Tomamos un trago cada una y salimos. Nos acercamos con unos amigos de Marian y ahí estuvimos por un rato, me sentía relajada y tranquila, pero eso no me impedía buscar con la mirada a Kristen.

[...]

No tenía idea de cuántas bebidas llevaba ya, los amigos de Marian eran como un barril sin fondo, y tenían juegos muy tontos para beber más rápido.
Me sentía mareada, y reía como una tonta, estoy llegando a mi límite de alcohol.

Observé entre las personas que bailaban juntas y parecían divertirse.
La música cambia a un tipo un poco sensual y divertido, que fácilmente usaría para tener sexo.

—¿Qué mierda?— Fruncí mis cejas como si eso me ayudara a ver mejor.

Kristen estaba bailando con la chica esa que era su amiga y que no me interesaba aprender su nombre.
Sentí mi rostro arder e hice una cara de molestia.
Estaban bailando juntas, pero no era solo un baile de amigas, Kristen movía sus manos en diferentes zonas para acercarla más y lo peor es que están tan cerca jugando a besarse o no.
De la rabia que sentía empecé a beber más rápido, iba y venía por más y más bebidas, mezclando de todo lo que me dieran, quería distraerme de lo qué ví, pero era instinto que mis ojos siempre se iban directo a dónde ella estaba, y esa tipa cada vez más cerca.

[...]

Después de mas horas, tal vez ya pasaban de las 2 am, por fin ví a Kristen alejarse, e ir sola hacia adentro, me apresuré caminando torpe por los tacones y todo el alcohol que traía en el sistema.
La busqué por todas partes hasta que la encontré, creo que fué al baño, o no sé, ni me importa.

Me paré frente a ella en el pasillo del segundo piso y la señalé enojada.

—Estupida ¿Qué te crees?— noté sus ojos de sorpresa —Quedate aquí, no vas a ir con la tipa esa, dios, ni siquiera es tan linda.—

Cuando me intentó pasar jalé las cadenas de su pantalón y la hice regresar.
Mi plan inicial era pegarla a la pared pero estaba tan borracha que tropecé y fuí yo quien terminó pegada a una puerta, Kris dejó sus manos en la puerta, parecía que quería tener distancia.
Fruncí la nariz y jalé una de sus manos para ponerla en mi cintura.

—¿Porque tienes que coquetear con ella? ¿Acaso me quieres poner celosa? Desde ya te digo que no va a funcionar, porque ella no es más linda que yo, y lo sabes.—

Miré su pecho moverse al soltar un suspiro pesado, aún mirándome seria.

—Lia, entiende que ya no me gustas, ya olvídalo.— no quiero, Kristen.

Negué y sonreí para acercarme a su rostro cerrando mis ojos, esperando sentir sus labios pero jamás pasó, y cuando abrí los ojos ella estaba alejada.
Tomó mis manos para que la suelte y siguió por el pasillo.

Gruñí frustrada y fuí detrás de ella, en los tres últimos escalones me doblé el pie con los tacones y terminé de rodillas en el piso.
Me sentí herida cuando Kristen solo me observó pero fueron unos chicos los que me ayudaron a levantarme.

—Si, estoy bien, solo duele un poco— respondí a uno de ellos, que era amigo de Marian.

—Creo que ya estás muy pasada e igual es tarde y todos se están yendo, ¿Quieres que te lleve a casa?— alcé una ceja y asentí.

Kristen.

Estaba un poco harta de las acciones de Lia, parecía tan empeñada en verme detrás de ella como antes.
Realmente no quiero pasar por eso otra vez.

Acepto que sí no fuera por mi orgullo la hubiera besado cuando me jaló con ella a la puerta.
Sus labios se veían tan suaves, la piel de su cintura era muy cálida y el aroma del vodka le sentaba muy bien, mezclado con su perfume que tiene un olor a durazno.
Todos esos detalles puedo percibir aunque intente mantener la postura.

[...]

Escuché el golpe detrás de mí, y cuando se quejó, pero no hice nada por ayudarla, no sé porque, solo no quise hacerlo, creo.

Estuve observando como el chico quería ayudarla, y me pareció normal, ella de verdad estaba muy borracha, y se notaba por como ya ni siquiera veía fijamente a nadie, tenía la vista muy perdida.
Otro de los chicos llevaba a su amiga, aún peor que ella.

Mientras ya se las llevaban ví como ambos intercambiaron algo, condones y una bolsa pequeña con una pastilla.
Fruncí las cejas y me acerqué rápido para ponerme del otro lado de Lia.

—Yo la llevaré a casa— Dije observando al chico el cual solo se burló y negó.

—Tranquila, soy su amigo, la cuidaré bien—

Sonreí de costado y pasé el brazo de Lia por mis hombros y la tomé de la cintura.

—¿Te digo un secreto?— me acerqué al oido del chico —Creo que estará mejor conmigo, ya sabes, yo no necesito una pastillita azul...—

Guiñé un ojo y me burlé para llevarme a Lia, que ya ni siquiera sabía quién la llevaba.
No sé que tonterías murmuraba y de cierta forma se veía tierna siendo así de torpe.

—Solo espero no te aproveches de ésta situación y creas que aún quiero algo contigo...—