Observaba desde su lugar las parejas que se encontraban bailando en medio de aquel gran salón. Suspiro tratando de que el nudo en su pecho se deshiciera un poco pero aquello parecía imposible
Ya había pasado ¿Una hora? ¿Dos? No lo sabía, había sido invitado a una de las grandes fiestas que la familia más rica del pais hacia cada año. El emocionado había estado buscando en varias tiendas trajes que le quedarán bien, que le hiciera lucir elegante y hermoso.
Pero estando en aquel gran sitio se pensó que no había hecho una gran elección. Podía ver en el lugar a varios chicos realmente hermosos, más que el.
Volvió su mirada hacia donde las personas bailaban un magnifico vals, algo que quisiera hacer pero ninguno de los hombres de ahí le había invitado a bailar, quizás por que no era alguien demasiado hermoso, ni pertenecía a una familia de alta sociedad y el hecho de que algún caballero lo cortejara era demasiado pedir.
Suspiro de nuevo al volver a sentir aquella pequeña presión en su pecho aún más presente, sentía que ya no tenía caso continuar en aquel sitio por lo que se levantó de su lugar, dejo su copa de vino en la mesa y salió del salón rumbo al gran jardín que poseía aquella mansión.
Camino con pasos tranquilos por las bellas flores que marcaban un camino, donde no tardo en darse cuenta que lo dirigían a un pequeño kiosko, no había nadie ahí por lo que entró para poder sentarse un momento.
Observo la Luna llena que lo acompañaba en su soledad, aquel pensamiento le hizo sentir más triste todavía hasta el hecho de que lágrimas empezarán a resbalar por sus mejillas.
¿En algún lugar había alguien que estuviera dispuesto a amarlo?
No lo sabía, pero realmente esperaba que si. Estaba cansado de que siempre todo fuera de esa manera. De ser al último que eligieran.
– ¿Que hace un bello chico a solas en un lugar como este?
Ante lo mencionado Nunew dio un pequeño brinco por el susto de que alguien más lo hubiese descubierto llorando, de reojo miro al hombre que se encontraba a una distancia de el.
– No creo que sea de su interés
Murmuro con voz suave mientras desviaba la mirada ante la bella sonrisa que el contrario le mostro
– Si, tiene razón. Perdón por mi inoportuna pregunta -Menciono mientras se tomaba el atrevimiento de entrar en el pequeño kiosco- ¿Puedo sentarme junto a usted?
Nunew lo miro, dudando un poco en aceptar, pero tan sólo asintió suavemente
– Aunque dudo que disfrute de una compañía como la mia
Mencionó suavemente luego de notar al contrario sentarse a su lado, a una distancia prudente pero no tan lejos.
– ¿Si? Yo pienso que un chico tan hermoso como tu siempre será interesante
El menor sonrió con amargura- ¿Me considera hermoso?
– ¿Quien no lo haría? -el menor volteo a mirarlo y ahí pudo notar cierta tristeza en su corazón- aunque a veces solo necesitas ser hermoso para la persona correcta
Nu volvió a desviar la mirada ante sus palabras y observo la luna nuevamente, no sabía como reaccionar o hacer, sentía su corazón latir rápidamente debido a una sensacion que hasta el momento le había parecido desconocida.
Zee al ver que el contrario no volvió a decir nada más pensó que lo mejor seria retirarse, no quería incomodarlo. Estaba a punto de levantarse
-¿Y usted que hacia solo por aquí?
La pregunta del menor le detuvo, volvió a mirarlo y sonrió a pesar de que este no lo veía.
– Digamos que.. No me gusta estar mucho tiempo rodeado de gente por lo que salí un rato al jardín
– ¿Y prefiere estar sentado al lado de un chico que no tiene ni idea que decir?
El mayor río levemente, cosa que hizo al contrario sonreír
– Si, debo agregar que su compañia me parece agradable
Zee le regalo una sonrisa, cosa que hizo que Nunew se sonrojara levemente y volviera a apartar la mirada tímido
-¿Como se llama? -pregunto el menor de los dos.
-Oh, que descortés de mi parte. Soy Zee Pruk ¿y cual es el suyo?
– Nunew Chawarin
– Bello nombre he de mencionar -comentó Zee antes de tomar su mano y dejar un beso en el dorso de este- encantado de conocerlo
Nunew no pudo evitar que su corazón latiera de forma rápida ante los halagos del contrario
Todo le parecia ser un sueño, del cual no quisiera despertar. Ya que el caballero frente a el era demasiado atractivo y cortes, sin duda se sentía atraido por el y debido a la forma que lo miraba quería pensar que aquel sentimiento podría ser correspondido.
El sonido que provenía de la casa le llamó su atención, desde el lugar donde estaba podía notar en la ventana como las personas seguían bailando.
Zee pudo notar que el menor observaba algo con anhelo, dirigió su vista hacia donde estaba mirando notando lo mismo.
Si esperar más se levantó de su lugar sin soltar la suave mano del menor y se colocó frente a el. No pasó ni un segundo en donde ya tuviera la mirada de Nunew puesta en el, no pudo evitar sonreír de nuevo.
-¿Me concedería esta pieza?
El brillo que apareció en los ojos de aquel joven ante aquella pregunta le pareció más que hermoso. Nunew no sabía como contestar por lo que solo asintió y se colocó de pie, sin embargo tampoco sabía que más hacer por lo que se colocó nervioso.
El pelinegro noto eso, cosa que le pareció demasiado dulce. Con su mano desocupada tomó de igual manera la del menor para así subirla en su hombro, una vez ahí bajo la suya en su cintura mientras que su otra mano seguía unida con la de el.
Empezó a moverse guiando al menor en el proceso,y moviéndose al ritmo de la suave música ambos se perdieron en los ojos ajenos.
Y ahí lo supieron. Algo dentro en su interior les decía que estaban en el lugar correcto, con la persona que siempre desearon encontrar
Nunew apoyo su cabeza en el pecho ajeno mientras se apegaba más a el, cerrando los ojos ante el calmante sonido del corazón ajeno, al tiempo que Zee apoyaba su cabeza encima de la suya.
Para cualquiera que los viera pensarían que son solo una pareja como todas las demás.
Pero lo que no sabían es que ellos eran dos extraños bailando bajo la luna
Convirtiendose en amantes al compás.
De esa extraña melodía, que algunos llaman destino y otros prefieren llamar casualidad.
~ FIN ~
