El rey Finnegan, un joven de 26 años con la responsabilidad de un reino sobre sus hombros, siente la furia arder en su interior mientras sus hermanos se tensan a su alrededor. Estaban disfrutando de un momento de tranquilidad y camaradería, compartiendo risas y anécdotas entre bocados de comida exquisita, cuando la paz se vio abruptamente interrumpida.
Un caballero irrumpe en la sala, su rostro pálido y sus palabras desesperadas cortan el aire con urgencia. La noticia del ataque enemigo sacude a los presentes, convirtiendo la atmósfera festiva en una de temor y caos. Finnegan, con una determinación implacable, toma el mando de la situación, instando a sus hermanos a seguirlo mientras buscan desesperadamente una salida.
Con movimientos rápidos y decididos, Finnegan guía a sus hermanos hacia la salida trasera del castillo. El caos se cierne sobre ellos mientras buscan desesperadamente refugio. La flecha que hiere a uno de sus hermanos cae como un golpe brutal, pero Finnegan no vacila. En medio de la confusión y el miedo, su mente está clara: debe proteger a su familia a toda costa.
Cuando ordena a su hermana que huya hacia el establo, se puede sentir la angustia en sus palabras. La agonía se refleja en sus ojos mientras se ve obligado a dejar atrás a uno de sus hermanos heridos. El peso del deber y la responsabilidad pesa sobre sus hombros mientras carga con el cuerpo de su hermano caído, su corazón lleno de dolor pero también de determinación.
El encuentro con los caballeros enemigos es un recordatorio brutal de la realidad de la guerra. Finnegan se enfrenta a una decisión imposible: abandonar a su hermano o enfrentar un destino incierto a su lado. En un acto de puro heroísmo, elige aferrarse a la esperanza, cargando con el peso de su hermano y de su propia culpabilidad mientras se sumerge en las sombras en busca de refugio.
Después de un tiempo de huir, logran escapar del castillo en ruinas. Finnegan, junto con su hermanita y el peso del cuerpo de su hermano fallecido, se siente perdido en un mar de desesperación. La incredulidad lo abruma mientras reflexiona sobre cómo su vida se ha convertido en un caos en cuestión de minutos. Caminan sin rumbo, sin un destino claro en mente, con la angustia consumiéndolos por dentro.
El encuentro con el desfile de caballeros que se dirigen al castillo es un rayo de esperanza en la oscuridad. Finnegan grita desesperadamente por ayuda, y su llamado es escuchado. Los caballeros se apresuran a asistirlos, y Finnegan, con su corazón roto pero su determinación intacta, les ruega que atiendan a su hermano herido. Sin embargo, la realidad golpea con crueldad cuando se dan cuenta de que ya es demasiado tarde; su hermano ya ha partido de este mundo.
Finnegan pide permiso para quedarse con el cuerpo de su hermano, anhelando darle un entierro digno. Al preguntar hacia dónde se dirigen, el carretero revela que se encaminan hacia el reino del este, donde han escuchado sobre el ataque al reino del norte y desean ofrecer su ayuda y refugio. Sin embargo, la determinación de Finnegan es firme: en lugar de aceptar la ayuda y el consuelo, decide seguir adelante, desafiando el destino incierto y buscando su propio camino hacia el reino del este.
Esta decisión marca un giro crucial en la historia de Finnegan, mostrando su determinación y valentía incluso en medio del dolor y la desesperación. Con el peso de la pérdida a sus espaldas, se embarca en un viaje hacia lo desconocido, decidido a encontrar su camino y proteger lo que queda de su familia y su reino.
'' FIN DEL CAPITULO''
||Lamento si el capitulo no es tan largo, apenas es el primero y solo es la introducción de la historia...||
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Father of Dragons: The Hero Reborn
Fantasy|| Esta novela es una inmersión profunda en la fantasía medieval, un viaje lleno de intriga, acción y redención. En el reino del norte, el joven rey Finnegan se enfrenta a la brutalidad de la guerra cuando su tierra es atacada y devastada. Sobrevive...