Travis entró a la cocina para buscar una cosa diferente que sus hijos pudieran comer, la idea de preparar ensaladas era fabulosa, para mantener a su esposa contenta, pero los bebés no querían eso, además de que las ensaladas siempre las ha considerado como alimentos aburridos y sin gracia, su sabor no era algo del agrado de los mellizos, Kelce se encargó de ir y traer lo que sea.
Andrea lo miraba, ¿Era prudente hablar con él?, ahora entendía que aquel asunto de ocultarse cuando su hija intentaba concebir era para tener la privacidad necesaria, luego, en Nashville, oyó una discusión, sin querer, porque se oía en su habitación, ¿Y si las cosas si estaban mal y querían reparar su relación con un bebé?, eso era egoísta.
Antes de que pudiera decir algo, Scott entró a la pieza. —Hey, ya sé que pueden comer—
—Sopa estará bien, esa que es en forma de dinosaurios— Travis sacó la bolsa de la alacena, era instantánea, no es que les dieran con regularidad comida procesada, pero era una emergencia, siendo ya de noche, no querían que cenaran tan tarde.
—Genial idea— le ayudó.
¿Cómo es que Scott no veía lo que ella?, hombres, a fin de cuentas, pensaba Andrea, se devolvió al comedor, pensando en la interesante relación que su exesposo ha hecho con Kelce, últimamente se llevan bastante bien, ¿Sería ella la que está mal?, tenía muchas cosas que pensar.
El enorme hombre estaba preparando la sopa de dinosaurios, ¿Había algo que ese sujeto no supiera hacer?, el señor Swift miraba como es que él se hacía cargo del asunto, se notaba que era un buen padre, no podía negarlo, Scott Swift cuando estaba casado, su trabajo era algo absorbente, trabajar como corredor de bolsa le tenía horas ocupado, era agradable ver como es que él si conocía mucho a sus hijos, con toda la confianza puesta en su sopa instantánea, ambos salieron de la cocina para llevarla al comedor y dársela a los mellizos.
—¿Quién quiere sopa en forma de dinosaurios? — Travis estaba entrando con la sopa como si fuese el mejor platillo que alguien ha probado en el mundo, la emoción que le metía le daría las ganas y entusiasmo necesario para que sus hijos comieran.
—¡Dino! — Charlie dijo contento.
—¡Yo! — Evie pegó emocionada en la mesa.
Taylor estaba riendo. —Parece que además de un exitoso jugador de la NFL tenemos a un chef—
—Tengo muchas cualidades, Tay— le guiñó el ojo.
La rubia pudo sentir como el calor le subía a la cara, ¿Estaba siendo insinuante en medio de una cena familiar?, ¿O solo era ella que todavía se sentía caliente por el momento a solas en la sala principal?, trataría de controlarse, normalmente es ella quien debe de tener la cabeza fría, porque si fuese exactamente por su esposo, sin duda que se hubieran ido a la planta de arriba a continuar con lo que estaban haciendo horas atrás.
Kelce les sirvió sopa a sus hijos, sabía que ellos han entrado a esa etapa donde no están queriendo comer casi nada, regularmente querían comer solo lo que era de su agrado o conocido, probar nuevos alimentos no era algo que tuvieran ganas de hacer pronto, Charles tomó su cuchara y comenzó a comer, igual que Evie, se miraban bastante contentos, la ensalada, era un alimento que no aprobarían en algunos años tal vez.
Ya era de noche, la cena concluyó de lo más tranquila, los Kelce se mostraban tan felices con la maravillosa noticia de que serían abuelos de nuevo, pero debido a la edad ya se sentían cansados, así que no pasarían la noche con el resto de los integrantes de la familia, los adultos verían una película en la sala de televisión en la planta de arriba, mientras los niños se irían a la cama.
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Eres mi juego final
FanficTaylor y Travis, después de un año de relación, se han convertido en padres de sus mellizos Evie y Charles, encontrándose con nuevos retos ante una paternidad bastante sorpresiva pero muy deseada, ¿Qué es lo que le depara a la famosa cantante y el j...