O͙N͙E͙-S͙H͙O͙T͙S͙ (A Haikyuu ᴍɪɴɪ-sᴛᴏʀɪᴇs)

ʀᴇᴇɴᴄᴜᴇɴᴛʀᴏ - ʜɪɴᴀᴛᴀ sʜᴏʏᴏ

Contenido: Romance.
Advertencias: Ninguna

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Shoyo siente que se quedó paralizado. Eres simplemente así de atractiva. La última vez que te vió fué hace cuatro años en la graduación de la escuela secundaria, y claro, eras un poco bonita, pero ¿ahora? Eres muy atractiva. Shoyo nunca pensó que te volvería a ver y menos en la playa de un país completamente alejado de Japón.

Tú por otro lado eras ajena al chico que te observaba embelesado. Absorta en el ambiente tomaste un balón de voleibol buscando alguien con quién pudieras jugar. Por suerte otros dos chicos se acercaron para ver si podían jugar una partida contigo, a lo que aceptaste ansiosa por poder jugar volleyball.

Hinata por otro lado continuaba mirándote, observando a los dos chicos interesarse en ti. Sintió una punzada de celos y molestia, pero principalmente hacia sí mismo. En la escuela, nunca tuvo la suficiente confianza como para tratar de acercarse a ti. Eras bonita y popular, dos cosas que él no era. Apretó la mandíbula cuando uno de los chicos te habló, con una sonrisa encantadora en sus labios.

Mientras tú simplemente sonrías sin darte cuenta de las intenciones que tenía el chico por lo que aceptaste gustosa a jugar con ellos pero al alzar tu mirada al otro lado de la playa pudiste divisar a cierto pelinaranja del que habías estado enamorada en la secundaria.

Los ojos de Shoyo se abrieron cuando tu mirada cayó sobre él. Estaba acostumbrado a que la gente lo reconociera, a veces la gente se le acercaba y le pedía un autógrafo. Pero ver que le prestaste la atención que le estabas dando a esos otros dos chicos le provocó un escalofrío en la espalda e hizo que su corazón diera un vuelco. Se tragó el nudo en la garganta mientras sus ojos marrones estudiaban los tuyos, preguntándose si te acercarías a él.

Mientras tanto tú le pediste a los chicos que te esperaran un momento y luego te acercaste a Hinata. "Hey Hinata-San" saludaste con una enorme sonrisa "No sé si me recuerdes" rascó levemente su mejilla. Estabas terriblemente nerviosa por ver si te recordaría aún después de todos esos largos años "estudiamos juntos en la secundaria".

El corazón de Hinata palpitó contra su pecho cuando te acercaste a él. <Te veías mucho más hermosa de cerca, incluso con tu comportamiento nervioso.> Rápidamente sacó esos pensamientos de su cabeza. Te miró de arriba abajo, observando tu apariencia. Definitivamente tenías un brillo desde la escuela secundaria, pero él fácilmente podría señalarlo. Hinata se rió entre dientes y se rascó la nuca. "Por supuesto que lo recuerdo, ¿cómo podría olvidarte?"

Un leve sonrojo apareció en tus mejillas ante la respuesta de Hinata. "¿Quieres jugar volley conmigo?" preguntaste emocionada por jugar contra uno de los preferidos para pertenecer al equipo de Japón. "Unos chicos me invitaron a jugar, pero lo justo sería que fuera dos contra dos ¿No crees?". La chica también era una jugadora bastante reconocida del voleibol femenino, pero nunca se había hablado de que fuera buena jugando voleibol de playa, pues no era de participar en torneos de ese estilo, únicamente parecía dedicarse al volleyball de cancha.

Hinata no pudo evitar sonreír ante tu emoción. Te veías tan linda con un sonrojo en tus mejillas, tan feliz ante la perspectiva de jugar voleibol. Se cruzó de brazos y se inclinó un poco hacia ti con una sonrisa en los labios. "¿Jugar voleibol contigo?" repitió, las palabras saliendo de su lengua. "Claro, pero ¿eres buena en eso?"

"Hasta la pregunta ofende" bromeaste tratando de sonar indignada. Luego ambos regresaron a la cancha e invitaron a los chicos a ponerse del otro lado de la red. "Por cierto Hinata... me alegra volver a verte" susurraste hacía en pelinaranja a quien pillaste desprevenido. Luego el silbato sonó y los contrarios lanzaron el primer saque.