Mattheo vio al cuadro de su abuela aburrido.
- Y por qué tengo que ir a Durmstrang? -
Druella suspiro por cuarta vez consecutiva, estaba acostumbrada a lidiar con niñas no con niños y mucho menos con este en particular.
- Por qué es un deseo de tu madre.. y tu padre. - Explico de nuevo.
- Y tú como sabes eso? -
Un segundo cuadro rompió en risas, era divertido ver como su mujer perdía la paciencia contra un niño de diez años.
- Hay cartas Mattheo, puedes verlas allí -
El niño tomó las cartas sin leerlas, odiaba el simple hecho de irse tan lejos. Era aburrido hablar con cuadros y ser criado por elfos, estaba muy seguro de que enloqueceria y mataria alguien la primera semana..
O eso fue lo que pensó hasta que escucho como la hermosa niña de los Malfoy torturaba con una sonrisa a los de grados superiores y no solo eso.
La rubia hablaba Parsel..
- Interesante.. - Murmuró en la lengua de las serpientes.
No sabía de dónde había sacado tal coraje pero tomo su mano con desesperó para luego escuchar como Cassiopeia halagaba sus ojos.
Y sin dudarlo se los ofreció, para luego escuchar el sonido más hermoso del planeta.
Su risa..
Al paso de los días descubrió que la niña era amable con todos y también de que era muy inteligente.
Pero el no fue el único que noto aquellas cualidades..
Prontamente más y más niños comenzaron a notar lo perfecta que era Cassiopeia haciendo que celos y posesividad crecieran en él.
Él no quería que nadie la mirara, ni siquiera que le dirijan la palabra, pero a la vez quería presumirla frente a todos.
Y cuando vio aquel niño de cabello violeta llamado Dominik llevando unas flores rojas hacia Cassiopeia su magia se desató..
Cuando su linda y hermosa amiga dijo que nunca tuvo un perro, no dudo en ofrecerse.
Pasar tiempo con Polaris, ser mimado y obedecer sus órdenes? Carajo, el nacio para eso.
Sería el mejor perro del puto mundo para que jamás se le ocurriera siquiera en abandonarlo.Una duda paso por su mente y no dudo en decirselo y la única respuesta que obtuvo lo dejo satisfecho.
"- supongo que somos los únicos en el mundo, ambos somos especiales.. -"
Por supuesto que era así.. nadie además de ellos entendian el parsel y eso lo hizo obsesionarse aun más de la rubia..
Habían pasado unos cinco meses cuando llevo un pergamino de herencia mágica frente a Cassiopeia.
- Que es esto? - Pregunto confundida.
Una sonrisa nerviosa se posó en el chico.
- P-Prueba de herencia. -
- Quieres hacerme una prueba de herencia? - Murmuró suavemente. - Por qué? -
Mattheo avergonzado ante la mueca de la chica corto su propia mano y derramó sangre en ella asustado con la idea de que Cassiopeia se sintiera ofendida.
La chica abrió sus ojos sorprendida y se acercó rápidamente para curar su mano.
- Estas bien..? Creí que era para mi.. podrías haberte lastimado Theo.. - Murmuró con una sonrisa angelical. - Son solo tres gotas, como puedes lastimarte tanto por un pergamino? - Dijo entre risitas.
ESTÁS LEYENDO
Too Sweet (Mattheo Riddle, T.R)
FanfictionCassiopeia Polaris, melliza de Draco y princesa de la familia Malfoy - Black, vuelve a Inglaterra luego de estudiar dos años en Durmstrang, pero.. por que todos están paranoicos con su llegada tan repentina?