Mastermind | NamJin || BOOK 3#

Twenty-Three. Totalmente (igual) diferente

—Abuela, no me gusta mi pelo.

— ¿Por qué no?

—Es que no me gusta largo, pero mamá dijo que no lo puedo cortar porque parecería un niño—Sube la mirada a la señora—. ¿Puedo cortarme el pelo abuela? Es que no me gusta largo.

—Dijiste que tampoco te gustaban tus vestidos.

— ¡Es que no me gustan!

—Sujin...

—Solo Jin.

La señora da un suspiro, negando suave con la cabeza y le acaricia el cabello con cariño. Hace puchero, abrazándola de nuevo. Quiere tener el pelo corto, no quiere usar los vestidos que su mamá elige y tampoco quiere que la llamen Sujin.

No se siente bien.

Se siente... ¡Equivocado!

Jin está bien.

Solo Jin.

—Está bien. será nuestro secretito—Se aparta rápido teniendo una enorme sonrisa en el rostro, sus ojos brillando de ilusión y conteniendo la exclamación—, pero debes prometerme de que te vas a gustar mucho, mi linda Jin. —Le da un beso en la frente y el infante la abraza con todas sus fuerzas.

— ¡Sí! ¡Me va a gustar mucho mi pelo! ¡Y también yo! ¡Porque soy muy linda!

—La más linda de todas.

Estuvo feliz del corte de pelo: es el mismo que su abuela. Se ve esponjoso gracias a sus rizos. También se ve lindo cuando le pone pequeños lasitos y ¡Se siente tan feliz! Porque a partir de ese momento, su abuela le dice Jin. Es la única persona que le llama Jin.

Porque quiere que sonrisa.

Dice que es su nieta linda...

Que su brillante y bonita nieta...

— ¿Qué estarás pensando para tener esa sonrisa tan ridícula? —murmura Namjoon bajando el cubre boca, teniendo el cráneo de Jin abierto y removiendo alguna partes de su cerebro, las que se quemaron por un pequeñísimo problema llamado: Jimin queriendo molestar durante la operación—, debe ser muy bonito. —concluye ladeando la cabeza.

Jin tiene el rostro contorsionado en una sonrisa, balbuceando cosas. Sus ojos dilatados, uno más abierto que el otro y una larga cicatriz. Da una risita, dándole un par de golpecillos en la frente.

—Esperemos que no olvides nada.

—Está teniendo un sueño bonito. Hay muchas estelas alrededor. —comenta Jimin, viendo a Jin, el gato sentado al otro lado de la camilla de operaciones.

—Asegúrate de que siga siendo así sin arruinar nada. —Jimin asiente haciendo puchero y recostándose en el pecho de Jin. Escucha muy bien su corazón y desde aquí, puede seguir viendo las estelas rosadas de Jin.

Namjoon se vuelve a poner el cubre bocas para continuar, revisando cada tanto que la digitalización de recuerdos de Jin siga en proceso. Es la única razón por la que tardó tanto en hacer este procedimiento: necesitaba asegurarse de que no olvide nada. Incluso sus malos momentos. Son lo que lo tienen aquí. debe mantener todo.

Es tanto por Jin como por sí mismo.

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— ¡ERES UNA NIÑA! ¡UNA! ¡NIÑA!

—NO SOY UNA NIÑA.

La discusión a gritos es atestiguada por el servicio de la casa. Nada que no se haya escuchado dese el momento en que la señorita "Sujin" exigió que la llamaran "Jin", se cortó el cabello y no se ha puesto casi nada de la ropa que su madre. Le quita la ropa a Seokjin y por eso, hay tanto problema.