En el umbral de la juventud, donde el presente se entrelaza con el futuro incierto, descubro los latidos de mi corazón y las palabras que dan forma a mis pensamientos. A mis 17 años, cada día es una tela en blanco, esperando ser pintada con los colores de mis sueños y temores.
En las horas silenciosas de la noche, las voces de mi interior cobran vida, susurros de esperanza y miedo entrelazados, mientras me enfrento a la búsqueda de mi identidad.
Las estrellas son testigos mudos de mis alegrías y desafíos, y en su brillo encuentro consuelo, en la vastedad del universo que me rodea.
ESTÁS LEYENDO
a mis 17
PoetryA mis 17 años, el mundo se extiende ante mí como un lienzo infinito, lleno de posibilidades y desafíos. Cada poema es una ventana a mi alma, reflejando mis alegrías y mis luchas mientras navego por las aguas turbulentas de la adolescencia hacia la c...