El basquetbolista [Yoonseok]

Capítulo 1

Tags adicionales: |Lenguaje soez y salvadoreño|#mención de bullying|#Parejas homosexuales|#traición |sangre|# escenas de sexo explícito|#+18|

Yoongi:

La música retumbaba por todo la casa, debí suponer que a este tipo de fiesta se refería Namjoon cuando dijo algo "divertido y alocado" no es que no me gustarán las fiestas sino que todo lo contrario a mi apariencia de tipo malo o "bad boy" como me dicen por ahí; amo la tranquilidad, estar solo en mi habitación con los cascos puestos, escuchando música.

O entrenando básquet en alguna cancha abandonada del barrio.

Tal vez pintando un graffiti en algún edificio abandonado.

Suspiré.

Namjoon me interceptó en el camino y con una enorme sonrisa colgada en los labios y un vaso de cerveza en la mano.

—¿Qué honda carnal? pensé que no vendrías —chocamos los puños y me encojo de hombros.

—Claro, como no iba a desaprovechar malgastar mi tiempo en esta estúpida fiesta.

Él niega divertido y caminamos hacia un salón de la casa, deben de haber desocupado todo para la fiesta, porqué los sillones están contra la pared y los adornos que tanto adoran la mamá de Namjoon están dentro de alguna caja.

Esto enserio es ser milloneta, la casa es una monstruosa mansión llena de espacios recónditos donde todos se refugian en su mundo.

—Kai y Tae nos están esperando en la mesa —cabecea en dirección hacia la mesa del fondo, rodeada de sillones negros.

—¿Qué hay de Jungkook? —choco contra alguien.

—La centílera aún no llega.

Namjoon se detiene a saludar a algunos de sus invasores invitados y luego de chuparle a una mierda que parece pipa regresa juntó a mí.

¿Qué era eso? ¿Droga?

Con razón el aire está contaminado, no lo había notado pero hay gente echandose unos pericos y fumando tabaco.

Atravesamos la puerta del salón y suelto un silbido sorpresa, el lugar está iluminado por luces neón de diferentes colores, hay una bola gigante en el centro lo que parece ser una pista de baile, hay weyes bailando sensual, y otros tocándose entre parejas.

—¿Abuelo creí que nos dejarías esperando? —Kai se levanta a recibirme con un choque de puños y hombros. Tae alza una cerveza hacía mi en forma de saludo.

Namjoon nos rodea buscando un sitio donde sentarse.

—¿Quieres? —kai me extiende un porro y niego. Yo y la marihuana no somos compatibles.

—Esperó que no le desprecies una cerveza.

—Claro que no —y me pasa una helada.

Son coronas, una de mis marcas favoritas.