Chapter 4

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                   ⚜️Verdaderas Caras⚜️

Cuando el hombre frente a el pronuncio esas palabras, los dos sujetos enmascarados con tela negra, solo dejando los ojos al descubierto entraron, supo que iba enserio.

—No, espere, escuche, no dire nada se lo juro.

Lo tomaron otra ves de los brazos fuertemente, se quejó de dolor, sabía que su piel era sensible, pero no quitaba crédito que los hombres lo sujetaron fuertemente aún cuando ya le habían hecho daño.

—Pero que les pasa, es nuestro huésped especial, trátenlo como se debe.

Los sujetos no se miraron ni entre sí ni a quien parecía ser su jefe.

Taehyng pensó que en verdad le temían como para que el contacto visual estuviese prohibido.

—Si señor Wonka.

El sujeto, " Wonka" como decía llamarse, solo asintió con la cabeza, su mirada viéndose aburrida mientras servía más alcohol en su vaso de cristal.

—No quiero que los Ompas deambulen por su celda, ya veré que hacer con el.

Con eso último despacho a sus.

¿Sirvientes, secuaces, guardias?

Ni siquiera quería pensar en eso, su único pensamiento se debía a que lo estaban llevando casi de arrastraste por el mismo pasillo, doblaron por varias esquinas y casi se mareó cada que pasaba un nuevo pasillo veía más y más, como si fuera un Backroom, no tardaron en llegar, y no tuvo que sumar 2+2 cuando noto que era la misma celda en donde se despertó, la sangre en el piso, arrastrada como si alguien la hubiera sacado apenas se noto al entrar, para que su " celda " no tuviera un cadaver en el.

Gracias por el detalle.

Fue arrojado hacia adelante, el piso se miraba amarillento y sucio, como si humedad con sangre pasó por encima de este y se hubiese secado. Se volteó aún tumbado el en suelo y dio marcha atrás hasta tocar la pared.

Los sujetos lo veían con hambre, pero no de esas que es una lujuriosa, de esas donde una mujer se siente incómoda, ellos en verdad le veían con hambre.

Pudo notar que los ojos y piel de el de la derecha que lo miraba serio, parecía ser de una nacionalidad corriente, el de la izquierda tenía la piel al rededor de los ojos y estos como desendencia asiática, no sabía decir si japonesa o china, pero la sonrisa bajo la máscara le hizo desaparecer estos, lo cual una persona con solo ojos rasgados no puede lograr.

Estos retrocedieron cerrando la puerta de adentro a adelante, poniendo y pasando un pasador bastante fuerte al momento de cerrarse por que se escuchó en todo el pasillo.

Ellos se fueron, el asiático dándole una mirada divertida y luego siguió a su compañero hasta que sus rostros no se vieron por la pequeña ventana que la puerta tenía. Esta tenía 2 barrites gruesos.

Cuando quedó solo, en lo que respecta, noto su respiración asustada, recogió sus pies viendo sus calcetas manchadas de rojo cobrizo por el camino aquí, abrazo las rodillas con las piernas y puso su cabeza en estas.

El sol que se colaba por la ventana muy arriba casi por el techo se vio, podía tratar de alcanzarla pero se sentía agotado, tanto física como mentalmente, parecía que la luz indicaba que ya era pasado de medio día, mirando como los barrotes de la ventana se miraban más largos al rededor de la pared.

Las lágrimas no hicieron espera y sin pedir permiso bajo una tras otra.

¿Como saldría de aquí? Probablemente todos los hombres armados que se encontrara estarían igual de locos que el sujeto de el despacho.

WONKA //KOOKTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora