DON'T DESERVE YOU | Neteyam fic, Avatar

#45 "Recuerdo sus manos"

Soe.

Ciertamente era una misión dificil, por no decir imposible. Neteyam me ponía al tanto de todo sobre la desaparición de los Na'vi, no se han encontrado rastros, ni siquiera una sola huella. 

Caminamos a ciegas en esta investigación, y mientras escuchaba a Neteyam, no podía dejar de pensar en que había sido muy audaz al creer que podría ayudar con esto. Y también sentía culpa, por haber robado todo el tiempo del futuro líder de los Omatikaya cuando pudo haberlo invertido en investigar acerca de los Na'vi desaparecidos. 

—El primer  Na'vi desapareció a comienzos de este año —Neteyam hacia a un lado las hojas a nuestro alrededor, haciendo camino para ambos entre toda la hierba frondoza mientras seguía sumido en nuestra conversación—. Su nombre es Sel'i, se alejó de la tribu hacia un arroyo que emergía de las aguas del mar —Señalaba hacia el norte, donde se podía contemplar las fuertes olas del océano—. Era temporada de pesca, pero, como ya sabrás, no ha regresado desde entonces. 

Tomaba notas en mi tableta sin observar la pantalla, mis ojos no se despegaban de mi guía, quien contaba los hechos casi de memoria. Avazábamos por el bosque a paso riguroso, las suelas de mis zapatos se habían desgastado tanto desde que llegué a Pandora, que de vez en cuanto podía sentir algunos trozos de piedras rozarme los talones, aunque era algo incómodo de pisar, aún podía seguir el ritmo de Neteyam. 

Para mi alivio, nos detenemos justo frente a un prado de flores azules, tan hermosas que no pude evitar abrir la boca de la impresión. 

—En este lugar, fue la última vez que Akum y su madre estuvieron juntos —Mis manos se congelaron justo cuando estaba a punto de acariciar una de las flores, regresando mi atención a Neteyam. Él se agachó para estar a mi altura, con algunos mechones de cabello resbalándose por sus hombros—. Ambos se encontraban recolectando estas mismas flores, las usamos para teñir nuestras telas. 

—Ya veo —Suspiré con pesadez, apretaba mi tableta entre los brazos, tenía la cabeza saturada de información, y debía ordenarla si no quería tener un ataque de estrés—. Entonces, tenemos a Sel'i, desaparecido a inicios de este año —Rascaba mi barbilla conforme iba nombrando a las víctimas—. Los gemelos Ean y Eltu Tojir'itan, Kinä, hija menor de Ninat, cantante del clan. Y finalmente, la madre de Akum, Jesa. 

Sentía la vena de mi frente palpitar, dando todo su esfuerzo por encontrar algo en común con todos estos Na'vi. 

—Sin mencionar que todos ellos son del clan Omatikaya, no veo otra similitud... 

Carajo, me estaba frustando en verdad. El sudor resbalaba por mi frente, no podía concentrarme con tanto ruído a mi alrededor, la hierba del prado meciéndose, el aullido tenue de los animales del bosque, incluso la respiración de Neteyam, que regularmente era tranquila, ahora estaba molestándome. Todo me irritaba a la vez, es el resultado de la ansiedad por no saber la respuesta a una incógnita... La última vez que me sentí tan estresada fue cuando investigaba sobre el proyecto D-1.

—Bro —Saludó una voz conocida, justo detrás de mi espalda. Lo'ak hizo acto de presencia repentinamente, siquiera escuché el alboroto de su Ikran. 

Saludó a su hermano de manera informal, palmeando su espalda ligeramente. Sin embargo, su expresión se volvió neutral al posar su mirada hacia mi. Al verlo no pude evitar recordar sus palabras durante la fiesta, y mi sentido de responsabilidad solo creció aún mas. 

—Lo'ak.

—Soe. 

Nuestro saludo es breve, casi como si estuviesemos obligados debido a la presencia de Neteyam, quien no disimulaba su confusión. Lo'ak fue muy astuto cambiando de tema al instante, atrayendo la atención de su hermano con sutileza.