A Nico le sorprendió no ver a Will en el pabellón comedor a la hora del desayuno. Normalmente siempre se acercaba a su mesa a asegurarse que comiera al menos una o dos piezas de fruta.
Por supuesto que no lo echaba de menos.
Solo era que... Durante más de medio año Will se había preocupado por él cada mañana. Y era raro que no lo hiciera ahora. Solo estaba preocupado.
Antes de salir del pabellón comedor cogió una fresa. No pudo evitar sonreír un poco. Los esfuerzos del hijo de Apolo habían merecido la pena. Allí estaba él, manteniendo un hábito saludable por voluntad propia.
¿Quién lo habría dicho un año atrás?
Mientras volvía a su cabaña se preguntó si sería raro si fuera a preguntar por Will a la cabaña de Apolo. No, claro que no. Will era su amigo. Había ido a buscar a Jason a su cabaña varias veces. Eso era lo que hacían los amigos, ¿verdad? Aunque nunca iba a la cabaña de Zeus después de ver que su mejor amigo faltara solo al desayuno.
Al final acabó haciéndolo. Se acercó a la cabaña dorada, que brillaba bajo el sol. La única razón por la que le gustaba era porque hacía que la decoración vampírica de su cabaña pareciera menos hortera. Por supuesto que solo un dios tan excéntrico como Apolo podría tener una cabaña así.
Estaba a dos pasos de la cabaña cuando la puerta se abrió y salió Kayla.
-Intenta descansar, Will -dijo a alguien que estaba dentro.
-¿Will está ahí? -preguntó Nico.
-¡Di Angelo! -dijo ella, dando un salto del susto-. ¿Cuántas veces te he dicho que no hagas eso?
-Muchas -el hijo de Hades se encogió de hombros-. ¿Está Will ahí dentro?
Kayla asintió con la cabeza.
-¿Lo buscabas?
-Sí... No apareció en el desayuno y estaba un poco preocupado -se rascó la cabeza, nervioso. La hija de Apolo lo miró con curiosidad y la sonrisa del que sabe algo que el otro ignora.
-Preocupado, ¿eh? Puedes pasar. Pero no te quedes mucho, que necesita descansar -dijo finalmente, apartándose de la puerta para dejar a Nico pasar.
-Gracias, Kayla -dijo y se acercó a la puerta. Antes de entrar se giró hacia ella de nuevo y vio que le guiñaba un ojo antes de irse.
Nico decidió no darle muchas vueltas a ese guiño y entró en la cabaña, cerrando la puerta tras él.
La normalmente bulliciosa cabaña de Apolo se encontraba vacía y silenciosa. Las ventanas estaban tapadas con cortinas, dejando la habitación en penumbra. Nico se movió entre las literas hasta ver a Will tirado en la cama de abajo de una de ellas, con la mirada fija en la cama de encima y una montaña de pañuelos en el suelo.
-Hola.
Al contrario que Kayla, Will no se asustó cuando Nico habló sin haberlo oído llegar. En cambio se giró hacia él y le sonrió, aunque era una sonrisa cansada.
-¡Nico! ¿Qué haces aquí? -la voz de Will sonó ronca, y Nico se preocupó.
-No te vi en el desayuno así que decidí buscarte... ¿Estás bien? Tu voz suena horrible.
-¿En serio? No me había dado cuenta -respondió Will con una sonrisa burlona-. No es nada, solo un resfriado.
-Pensaba que los hijos de Apolo no os podíais poner enfermos.
-Yo también. Pero al parecer ayer forcé demasiado mis poderes curativos y me quedé con las defensas muy bajas. Había una chica en la enfermería con un catarro, y supongo que me lo pasó.
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Quiero cuidar de ti
FanfictionWill Solace está enfermo. No es gran cosa, solo un resfriado. Pero Nico ha decidido que es la oportunidad perfecta para devolver todos los cuidados que el hijo de Apolo le ha dado. Se lo debe. Y bueno... Puede que le guste estar con él aunque cada v...