Estailus y Aquino llevaban varios meses en una relación, el detalle aquí es que era un pequeño secreto y no sabían cómo dar esta noticia a sus amigos.
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El castaño oscuro iba saliendo de la oficina donde trabaja para empezar a caminar por las calles principales de la ciudad donde vivía. No era un chico de ciudad, prefería vivir a las afueras de ella porque era más silencioso y calmado, pero él estaba ahí por algo, más bien, por alguien, su novio, su lindo y bello novio que trabaja en una cafetería cerca de su trabajo. Si le preguntaran que era lo que más le encantaba de su chico, nunca acabaría porque en sus ojos Aquino era la perfección en vida. Dios, en serio está tan enamorado que decidió mudarse de su antigua vida a las afueras para estar con él. No cualquiera deja todo para ir con la persona que más amas, y eso sorprendió mucho a Aquino gracias al poco éxito que tuvo con sus relaciones pasadas.
Estailus siguió caminando hasta topar con la cafetería donde trabajaba su novio, como todos los días él iba por un café en su hora de descanso al mismo tiempo que su novio tenía en suyo, así pasaban tiempo juntos mientras disfrutaban de su almuerzo. Esto no era así ya que ambos castaños tenían sus tiempos libres en diferentes horas, pero gracias a Soarinng al ser el único en saber sobre su relación, este logro convencer a su jefe de cambiar sus horas de descanso (por poco y lo despiden).
Lo que no esperaba era ver al resto de sus "amigos" dentro de la cafetería, pero ¿Ellos qué hacían ahí? Pues también es gracias a Soarinng porque esté mismo les contó a los demás que logro cambiar los horarios de Aquino para que este tuviera más tiempo libre, obvio sin decir la razón por el cual él sacrificó 15 minutos de su descanso.
Esta situación desconcertó a Estailus, ¿Por qué esos tenían que quitarle el tiempo que él tenía para estar con su novio? Pero porque su relación no era pública para sus amigos no podía decir nada, aunque esto le molestara.
[...]
Estailus al entrar a la cafetería llamo la atención no solo de sus amigos, si no del resto de personas que se encontraban en la cafetería, Estailus era atractivo y no lo podían negar, su cabello castaño oscuro y ondulado muy bien cuidado, una piel pálida, pero a la vista muy suave y ni hablar de sus ojos, esos ojos verdes esmeralda oscuros, filosos y bellos, pero lo más llamativo de Estailus su figura atlética pero elegante, y con ese traje con el que iba a la oficina era otro nivel. Y en palabras de Soarinng, Aquino tenía al perfecto estándar de novio. Pero tener ese perfecto y atractivo novio tenía sus desventajas, las múltiples chicas, y en ciertos casos chicos, que se acercaban a su novio para pedirle su número o invitarlo a salir, lo que le ponía celoso, muy celoso, pero sabía que su novio no era capaz engañarlo.
Aquino disimuladamente miraba como Estailus entraba a la cafetería hasta que recibió un codazo de Soarinng
- Disimula un poco como lo miras, té lo estás comiendo con la mirada. - Le susurró el de ojos dispares para dar una vista rápida al castaño oscuro. - Mejor comparte un poco de él, envidioso.
