Trish
Una vez que Jackson se marchó de mi departamento, me fui a la cama con mis gatos y me quedé pensando.
Jackson era la clase de hombre que veías en las películas..., pero el que no elegia la protagonista. Sí, era increíble, pero no sabía si eso me gustaba del todo.
«Quizás simplemente no eres para estar en pareja, deberías adoptar más gatos».
Dios, no, no podía llenar mis vacíos emocionales con gatos.
Decidí que le daría una oportunidad más a Jackson, después de todo, en la tercera cita ya no sonaba extraño ir a la cama. Eso lo definiría todo.
Si era que nada cambiaba, pues debería olvidarme de mi plan y poner todas mis fuerzas para resistir a las ganas que tenía de correr a los brazos de Oliver. Porque Oliver no era para mí y yo no era para él... ambos lo sabíamos.
[...]
—Oye, te estoy hablando —oí decir a Grecia.
Levanté la mirada para verla.
—Perdón... ¿qué decías?
—Que creo que París es un poco trillado como destino para luna de miel, ¿no? Además, ya fuimos una vez con Carter... hay lugares mejores.
Me encogí de hombros.
—Las lunas de miel son para coger, ¿no? —dije—. Mientras haya una cama, no veo la diferencia entre Paris y Sudáfrica.
—Dios, Trish, la luna de miel no es solo para eso... quiero salir y tomar fotos bonitas para ponerlas en un álbum que le mostraré a nuestros hijos —me dijo Grecia—. También recuerdos hermosos que atesoraré para el resto de mi vida.
Cuando creí que Grecia Smith no podía ponerse más cursi, se ponía más cursi.
—Bueno, pues ve a París, es la ciudad del amor después de todo. ¿Qué mejor ciudad para hacer cursis recuerdos románticos?
—Sí, bueno..., pero hay un detalle.
—¿Cuál? —dije, algo fastidiada.
—Que mi hermano se llama Paris.
Si bueno, si lo pensaba así, era un tanto matapasiones.
—¿Y qué otra opción hay?
—Hawái, Costa Rica, Fiji, Islandia... —dije—. Todas son buenas opciones... no sé qué elegir.
—¿Carter no tiene voto en esto? —pregunté.
—Nos casaremos en Italia y toda su familia estará allá. Eso ya es suficiente —me respondió.
Si bueno, en parte tenía sentido. Grecia debería llevar a todos sus hermanos y padres a Italia porque la nonna de Carter quería que se casaran en su país. No dudaba que a Grecia le gustara la idea de casarse allá, pero definitivamente se producía un gasto extra.
—Sí, bueno... Fiji suena bien. Conocerías otro continente.
—Sí, también me gusta la idea —concordó.
Ya que era sábado, había ido a ayudar a Grecia con algunas cosas de la boda y ella, a cambio, me invitó el almuerzo. Carter no estaba por ahí en ese momento, ya que había ido de compras.
Me quedé pensando un momento, con la vista pegada en la mesa de centro.
—¿Qué te pasa?
Miré a Grecia, confundida.
—¿Ah?
—Algo te pasa —dijo—. Estás muy distraída y no estás fumando nada.
—Quizás son los efectos de ayer. Fume un poco.
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Fingiendo No Amar Al Amigo
RomanceOliver y Trish son amigos de hace años... amigos que de vez en cuando se insultan, se burlan el uno del otro y tienen sexo. Al menos así había sido hasta que Oliver decidió casarse con Ely. Todo da un vuelco nuevamente cuando Oliver llega con la not...