Una Vida Junto A Tí //Newtmas// #2

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—Y ustedes deben ser Ana y Teresa —Mencionó la doctora acercándose a las chicas y cerrando la cortina— ¿Cómo se sienten?

Ana y Teresa se quedaron calladas, la doctora se acercó a las dos chicas quienes por fin vieron a la mujer.

—Se que tal vez están asustadas, Pero confíen en mi. Ahora les daré unas vitaminas y algunos estudios para que están más saludables.

—Gracias..

La doctora empezó hacer lo suyo, a la rubia le daba un poco de miedo a que le sacaran sangre. La doctora no le tomó mucha importancia y saco más de lo esperado de sangre, Ana no pudo evitar llorar del estrés y del miedo.

Carajo, eso dolía demasiado.

—Ahora chicas acompañen, unos estudios más no les harán daño —Se adelanto la doctora y atrás de ella Teresa, Ana se quedó un rato ahí más, le dolía mucho el brazo ya que la doctora fue un poco más brusca que con Teresa. Se levantó como pudo para seguir a su amiga y a la doctora—

—Ana —Le llamo Minho acercándose a la chica— ¿Estás bien? ¿Porque lloras? —Le preguntó preocupado revisándola con la mirada para verificar que se encontraba sana y sin ningún rasguño o herida—

—Las agujas me dan miedo, me sacaron sangre muy brusco. Pero me tengo que ir tienen que hacer más pruebas conmigo y con Teresa.

—¿Prueba? Qué tipo de pruebas?

—No, a eso no me refería, —Se tocó la cabeza, vaya que si estaba pendeja— Estudios, eso. En un rato los veo -Se fue de ahí casi corriendo, Teresa y la doctora ya se habían ido ella seguía y platicando con Minho—

Él peli-negro la vió irse y no pudo evitar sonreír, era bastante agradable estar con la rubia aunque a veces desesperada. Le recordaba mucho a Newt y no sabía el porque.

Llegaron a un cuarto las chicas, se sentaron el las camillas una vez que ya estaban preparadas, las dejaron solas un rato en lo que los doctores iba por sus cosas. La habitación estaba completamente en silencio, Ana vio a Teresa que estaba tranquila viendo por la ventana.

—¿Todo bien Tere? —Ana se acercó a la chica quien la vio un poco extrañada—

-¿Tere? —Ana se quedó callada mirando al suelo—

—¿Te molesta?

—No, Solo que nadie me había llamado así, pero no me molesta. Tú tranquila, además eres mi amiga me puedes llamar como quieras —Le sonrió, Ana suspiró aliviada pensaba que se había molestado por el apodo que le había dicho—

—Me asustas, pensé que te habías molestado.

—No &Río levemente— ya te dije, tranquila Annie -Ana sonrió, le gustaba ese apodo pero nadie le había dicho así, o lo que recordaba—

Los doctores llegaron con muchas cosas, parecía que las iban a operar o algo por el estilo. Ana retrocedió un poco, no sabía Pero esto le daba demasiados terror. Teresa lo notó y fue hacia ella tomándola de la mano intentado tranquilizarla.

—Oye, —Ana la vio con su respiración agitada por el miedo que le ocasionaba todo esto— Annie, todo va a estar bien ¿De acuerdo? —La chica asintió un poco más tranquila—

La doctora Crawford se acercó a las chicas con una sonrisa -Chicas, necesito que elijan una de las camas, les haremos unas revisiones para ver que todo esté bien con su cuerpo. Ustedes tranquilas.

Las chicas se acostaron en las camillas del la habitación, los doctores empezaron con Teresa y después con Ana. Las inyectaron los sedantes para que no sintiera ningún tipo de dolor. Su cuerpo se iba calmando poco a poco, decían que eran sedantes pero se sentían como si recibieran puesto más que eso. Como una droga, su cuerpo se iba relajando y su mente cada vez se ponía en blanco, su vista se volvía borrosa y perdían sus fuerzas por completo hasta quedar completamente desmayadas.