Hyung, Estoy Enamorado (Libro 1)

2

Luego de aquella noche, Jungkook procuró pasar más tiempo con Jin, pero sin dejar sus citas nocturnas.

El mayor ya no le decía nada y huía de su compañía.

Para Kookie el gran día había llegado. Les pidió a sus hyung que esa noche comieran juntos, porque debía contarles algo importante.

Cuando los siete estaban sentados alrededor de la mesa, bromeando y hablando de lo cercano que estaba su comeback, Jungkook tomó la palabra. Todos lo miraron expectantes.

—Quería agradecerles por estar aquí. Sé que todos tienen sus cosas y tenemos poco tiempo para compartir.

—Kookie, todos te amamos y estamos felices de estar aquí, pero podrías contarnos de una vez qué sucede, ya no puedo más con la curiosidad—ahí estaba Taehyung, tan directo como siempre.

—Está bien, hyung, ¡Estoy enamorado!

Todos quedaron en silencio por un momento, hasta que Jimin lo rompió con su vocecita infantil —¡no puedo creerlo, nuestro Kookie está enamorado!

Todos corrieron a abrazarlo y molestarlo, todos excepto Seokjin, que se quedó sentado mirando la escena, mientras dos lágrimas bajaban por su bello rostro. Él lo sabía, lo intuía, pero de alguna forma, aún conservaba la esperanza que no fuera cierto.

Cuando sintió un sabor salado en su boca se dio cuenta que lloraba y que nadie podía verlo así. Aprovechando la algarabía se levantó y corrió a encerrarse en el baño. Sé sentó en el suelo y mordió su brazo para que nadie pudiese escuchar su llanto. Estuvo así unos 10 minutos, hasta que sintió la voz del culpable de su dolor.

—Jin hyung ¿Estás bien? ¿Por qué desapareciste así? —Jungkook había notado si ausencia en medio de los abrazos de sus hermanos.

—Sólo me dolió el estómago, por eso tuve que correr al baño —Jin abrió la puerta con una enorme sonrisa. No quería que se dieran cuenta de nada.

—Tienes los ojos rojos y...

—Tuve arcadas Kookie, no me hagas entrar en detalles por favor. Volvamos adentro. Tú estabas contando algo importante—. La sonrisa en el rostro de Kookie volvió.

Cuando volvieron a la sala, el resto los esperaba expectante.

—Vamos Kookie, queremos todos los detalles, quien es, cuántos años tiene, ¿ya se besaron? —Jimin no dejaba de hacer preguntas.

—Por ahora no les daré muchos detalles. Sólo diré que es alguien muy especial. Estoy realmente muy enamorado y sé que el sentimiento es mutuo.

—Ya dinos quien es...—Tae hizo un puchero tratando de convencerlo—danos al menos el nombre de la chica...

—Bueno, para empezar es un chico, hyung, me imagino que todos saben que las chicas nunca me han atraído y me asustan...

Seokjin escuchaba en silencio. Siempre pensó que Jungkook se fijaría en una chica curvilínea y femenina. Estaba sorprendido que en realidad le gustara un chico. Eso lo hizo ponerse aún más celoso. Odiaba pensar en
un hombre tocando a su Kookie. ¿Y si era brusco con él? No es que el maknae fuera una flor delicada, tenía bastante fuerza y generalmente ganaba cuando ambos jugaban y luchaban entre ellos, pero otra cosa era la intimidad. Pensar en eso lo llenó de tristeza. Hubiese deseado ser él, el primero y el último en hacerle el amor a Jungkook.

—Es un Idol como nosotros. Y por favor no piensen que es Bambán o Yugyeom, porque no lo son. Esos son mis amigos y hermanos, como ustedes.

—Kookie y qué harán con las agencias. Sabes que Bang PD no tiene problemas, ¿pero y él? —Namjoon cómo siempre con su pensamiento práctico, acotaba un importante punto. Su jefe nunca les había cuestionado el tener relaciones amorosas, algunos con chicas otros con chicos. Siempre y cuando las mantuvieran en secreto, hasta que estuvieran seguros que fuera algo serio. Eso hasta ahora no había sucedido, ya que por sus agendas y obligaciones, era muy difícil tener una relación estable.