Embarazo sorpresa

I

Izuku Midoriya llevaba semanas sintiéndose extraño. Las náuseas matutinas y el cansancio constante eran síntomas que no podía ignorar.
Hacia tiempo que su pareja le había dicho que fuese al médico a comprobar que todo estuviese bien, pero a él no le parecía que fuese necesario.

Entonces se le ocurrió, hace tres semanas Kacchan y él habían tenido relaciones sexuales y, con el fervor del momento habían olvidado usar preservativos.

Era una tontería pero no sé le ocurría que más podía ser, así que, un día en el que tenía la mañana libre decidió salir a la farmacia y comprar una prueba de embarazo.
Kacchan tenía que trabajar ese día ya que sus trabajos como héroes los mantenían muy ocupados y casi no tenían días libres, así que aprovechó esa oportunidad para hacerse la prueba sin que Kacchan se enterase.

Una vez que llegó a casa cogió la prueba y espero un par de minutos a que estuviera lista. Entonces le dió la vuelta y vio el resultado: positiva.
Estaba embarazado.

El miedo lo invadió. ¿Cómo reaccionaría Bakugo? ¿Como podía hacerle esto ahora? Ambos eran muy jóvenes, no estaban preparados para tener un hijo. Además el sueño de Kacchan siempre había sido convertirse en el héroe número uno. ¿Como iba a decírselo sabiendo que arruinaría su sueño?

Poco a poco las lágrimas empezaron a salir y unas feromonas amargas inundaron toda la casa. Estaba devastado, no sabía que iba a hacer a continuación. Sintiendo que le faltaba el aire se dejó caer hasta quedar sentado en el suelo del baño mientras lloraba.

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A las cinco y media Bakugou se encontraba en la puerta de su casa con una bolsa llena de comida para prepararle la cena a él y a Deku. Había terminado pronto con sus deberes de héroe y había decidido pasar una tarde agradable con su pareja, ya que este tenía el día libre.

Abrió la puerta y saludó esperando encontrarse con su novio

-¡Deku, ya estoy en casa! ¡Tengo noticias!

Entonces lo olió, ese olor amargo que le indicaba que algo estaba pero que muy mal con su pareja. Sus instintos le instaron a que encontrase a su omega y descubriese que es lo que le tenía sufriendo.

Echo a correr mientras le buscaba, pasando por cada habitación, hasta que llegó al dormitorio y vio la puerta del baño abierta. Entro corriendo y vio a Deku de pie al lado del lavabo mientras se secaba las lágrimas.

-Deku, ¿Qué ha pasado? ¿Estás bien?- dijo mientras rápidamente se acercaba a él y le hundía en un abrazo.

-No es nada Kacchan, no tienes por qué preocuparte.

-¿Que no es nada? ¿Tú te has visto? ¿Has visto como huele nuestra casa?

-Lo siento, no es nada importante, he tenido un fuerte dolor de cabeza hace rato pero ya estoy mejor.

-¿Estás seguro? ¿Es solo eso? No te ves bien Deku. Sabes que puedes decirme cualquier cosa.

-Si, de verdad, es solo eso. Simplemente empecé a encontrarme mal, pero ya me siento mejor, y ahora que tú estás aquí todo está bien.

-Joder Deku, no tienes ni idea del susto que me has dado, pensé que algo realmente malo había pasado, tienes que ir al médico si o si.

-Claro, iré al médico.

-Bien.

-Entonces, ¿Por qué mejor no salimos de aquí? Tengo bastante hambre y estoy emzando a tener frío.

-Entonces vamos al salón, he traído ingredientes para hacer tu comida favorita.

Después de eso ambos se encaminaron hacia el salón y, mientras Kacchan preparaba la cena, Izuku se sentó en el sofá, intentando relajarse para que sus feromonas no le delataran.
Poco después ambos se sentaron a cenar mientras mantenían una conversación amena.

-Por cierto Kacchan, cuando llegaste dijiste que tenías noticias, ¿Cierto? ¿De que se tratan?

-Verás, hoy mientras estaba en la agencia se me ha acercado el encargado de asuntos internacionales. Quieren que vayamos al extranjero un par de años para ayudar a los héroes locales. ¿No es genial? Así podremos llegar a ser unos grandes héroes.

Y entonces todo se desmoronó para Izuku. Él no podía irse, mucho menos ahora qué estaba esperando un hijo, pero Kacchan si, ese era su sueño. En el fondo aún conservaba la esperanza de que todo saliese bien y pidiesen ser una familia, pero ahora se había dado cuenta de que no iba a ser posible.

-Y-yo no puedo ir kacchan

-¿Qué?¿Por qué no? Claro que puedes. Se que da algo de miedo, pero estaremos juntos.

-No, no, de verdad, no puedo ir, mi vida está aquí, no puedo irme.

-Bien... Entonces nos quedaremos...

-¡No! Este es tu sueño, tienes que ir.

-Deku no voy a dejarte aquí solo, estamos juntos en esto, ¿Recuerdas?

-Y seguiremos estando juntos, podremos hablar todo el rato, además solo son dos años, podemos hacerlo

-Deku...

-Kacchan, porfavor, hazlo por mí, ve y cumple tu sueño y cuando todo esto acabe, vuelve, y seamos una familia.

-¿Estás seguro?

-Si

Una vez acabada la conversación ambos terminaron de comer en silencio y poco después se fueron para la cama.
Al día siguiente Deku informó en la agencia de que él no podría ir al extranjero, pero que Kacchan si iría.

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Los días fueron pasando rápidamente y, en un abrir y cerrar de ojos, el día en el que Katsuki tenía que irse había llegado.

En silencio la pareja salió de la casa y se dirigieron al aeropuerto. Al llegar allí vieron que sus amigos ya se encontraban allí, esperándolos tanto para despedir a Bakugo como para darle apoyo a Deku en aquellos momentos.

La hora de despedirse había llegado. Bakugo e Izuku se encontraban cara a cara sin saber que decirse.

-Deku...

Este levantó la cabeza para fijar su mirada en el rostro de su pareja. En cuanto hizo esto Kacchan pudo ver qué Izuku estaba al borde de las lágrimas asi que sin pensarlo más lo atrajo hacia sí dándole un fuerte abrazo, lo que desencadenó las lágrimas del más pequeño.

-Esto no es un adiós Deku, volveremos a vernos muy pronto. Además seguiremos en contacto, pienso llamarte todas las noches, no permitiré que te olvides de mí. No podrás deshacerte de mí tan fácilmente.

-Te voy a echar mucho de menos Kacchan.

-Y yo a tí nerd.

Ambos se miraron a los ojos mostrando una sonrisa triste y se dieron un cálido beso.

-Prometeme que te cuidarás y qué seguirás aquí cuando vuelva.

-Siempre te esperaré Kacchan.

Con un último beso Bakugo se alejó de su pareja para, a continuación, acercarse a su mejor amigo.

-Kirishima, cuida de él mientras yo no estoy.

-Claro que sí bro.

Ambos se dieron un abrazo de despedida, y tras despedirse del resto de sus amigos Bakugo ya estaba listo para irse, por lo que se acercó por última vez a su pareja y le dio un último beso.

-Hasta pronto Deku.

-Hasta pronto Kacchan.

Poco a poco Bakugo se fue alejando hasta que ya no pudieron verlo.

-Ahora estamos tú y yo solos- murmuró Izuku mientras se abrazaba el estómago.

-Vamos Midoriya te llevaremos a casa

Entonces Izuku abandonó el aeropuerto mientras sus amigos le rodeaban.
Debía seguir adelante por el bien de su bebé y el de su pareja, y eso haría.