Parte 18 La ira del cielo parte 2

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La mañana fué especialmente ruidosa. El gritos de los hombres y los sollozó de las mujeres dejaba una amarga sensación en el corazón

Un niño amaneció muerto, por frío o hambre o una combinación de ambas. Era difícil de saberlo.

Los ancianos ya estaban acostumbrados y se llevaron el cuerpo y cavaron un pozo en el patio para enterrarlo.

Shi Qing xuan permanecía a  distancia sin intervenir. Observé expresión para saber si todavía era clara, pero fue decepciónate verlo sin ningún cambio. Esa expresión no era de alguien acostumbrado a la ver muertes, sino de alguien qué sabía que la muerte era solo otros caminos que todos debían tomar.

En ese momento Shi Qing xuan me miró y forzó una sonrisa — vamos a buscar algo para comer. Todos estarán muy cansados para ir después.

Asistí con la cabeza y lo seguí. Debido a mi baja estatura mientras camine observé su espalda. Shi Qing estaba bastante delgado, al andar su ritmo no era mi rápido ni lento, arrastraba su extremidad como si no le importará que le sucediera

No comprendía porque se castigaba asi, ni tampoco pregunté porque al detenerme y verlo  alejarse sin darse cuenta si lo seguía o no me di cuenta de algo.

No le queda mucho tiempo.

Shi Qing xuan me llevó a buscar  hierbas comestible. Por el clima y la cantidad de nieve dudas que encontramos algo, pero fue una sorpresa qué Shi Qing xuan tuviera tantas buena suerte y entre nieves acumulada hayara algunos brotes.

Mire su sonrisa y aparte la mirada. En ese momento algo fué colocado en mis manos, baje la mirada y encontré algunas nueces. Confundido miré a Shi Qing xuan

— no estés triste— dijo Shi Qing Xuan.

No entendí porque me decía esas palabras, igualmente asistí con la cabeza.

Shi Qing Xuan acuario mi cabeza y se fue a  buscar algo más que comer.

Al final del día sólo encontramos  pocos ingredientes para hacer una sopa diluida qué sirvió únicamente para dar calor.

Está noche eran particularmente fría y los mendigos estaban más silencioso de lo normal. Lo que sucedió en la mañana seguía presente en sus corazones Solo Shi Qing Xuan tenía una sonrisa. No intento animar a los demás, solo repartió la sopa y ayudó avivar las llamas del fuego.

Cuando la noche entró en su etapa más oscuro y sonido de disturbios en la distancia me despertó. Iba a ignorar el sonido cuando escuché hablar a Shi Qing xuan

— tenemos que irnos.

Me levanté y Vi a Shi Qing xuan despertando a los demás mendigo. No comprendía sus acciones hasta que mis oídos se agudizaron y captaron el ruidos de cascos metálicos dirigirse a nuestra dirección.

Ayudé a Shi Qing Xuan a sacar a todos del templo y fuimos los últimos en salir. Shi Qing xuan sujeto mi mano y atravesamos una calle hasta llegar a una avenida.

Había fuego por todos lados. El espeso humo impedía ver claramente dónde estamos. Shi Qing Xuan no vió al grupo que fue delante de ellos y siguió por otro camino. Así llegamos al centro de la capital donde las calles estaban repleta de cadáveres y sangre, también se oía el grito de los ciudadanos pedir ayuda.

Esa vista parecía ser sacada del infierno. Yo estaba acostumbrado, lo había visto muchas veces en reino humano, miles de veces presencié cómo los mortales se devoran unos a otros. Sin embargo, sentí como la mano de Shi Qing Xuan se apretaba sobre la mía. Lo miré y lo ví buscando por todas las direcciones una segura.

Tiro de mi brazo, esquivamos las llamas y el humo. En la lejanía podía escuchar como la tierra era golpeada por metales pesados y se dirige a nuestra ubicación

— ¡NOOOO!!

Mi cuerpo fue golpeado abruptamente por algo y tirado al suelo, todo se volvió oscuro por un segundo. Aunque el impacto golpeó mi cabeza , no estaba aturdido, abrí los ojos y lo que capté hizo que mi mente se pusiera en blanco.

Shi Qing Xuan estaba encima mío, más bien estaba cubriéndome con su cuerpo de algo. Su rostro estaba muy pálido y un hilo de sangre bajo por las comisuras de sus labios. Se dio cuenta que estaba consciente y trató de sonreír como siempre. Se levantó y de alguna forma me cargó en su brazo. Quise pedirle que me bajara, pero no podía hablar ni moverme a voluntad

Shi Qing Xuan estaba determinado a sacarlo de esa zona. Entre las casas destruidas y las llamas era difícil ver la salida, aun asi Shi Qing Xuan se negó se rendirse y atravesó las llamas directamente.

Una vez afuera, solo pudo recorrer pocos metros y caer al suelo agotado. Se arrastró por el suelo hasta que llegar a una pared y enderezarse.

— todo estará bien — dijo tocando suavemente mi cabeza. Ese gesto hizo que mi corazón se agitara. Aun sin poder moverme, moví la cabeza 

Capaz Shi Qing Xuan interpretó ésa acción como miedo y me abrazo un más

Fue repentino, no supe cuánto tiempo había pasado cuando me percate que podía moverme. Salí de los brazos de Shi Qing Xuan sin ningún esfuerzo, confundido levante la mira y mis ojos se ampliaron con incredulidad.

Shi Qing Xuan tenía heridas de quemaduras en su rostro, también en su frente la sangre se secó. Lo más impactante fue ver la sonrisa tranquila y llena de calma que había en su expresión.

— ¡Oyé! — Me sorprendí al escuchar mi propia voz. Había olvidado cómo hablar el lenguaje humano hace mucho tiempo, sin embargo, mi tono salió ronco y lastimero como si se quebrara en cada oración.

Lo empujé repetidas veces, pero no hubo respuesta. Lo llamé por su nombre hasta que mi desafinada voz fue hostilizada por un nudo en mi garganta. Entiendo que seguir insistiendo era inútil, lo sabía.

Shi Qing Xuan había muerto.

Incontables lágrimas brotaron de mis ojos. No lo entendía.

Había muchas personas amables como Shi Qing Xuan y seguramente en el futuro conocería a otras.

Habrá otros que serán igual de cálidos como él y lo abrazaran cuando haga frío.

Habrá otros que reían con él y lo amaran.

Habrá otros en el futuro....

Pero... En este mundo sólo había un Shi Qin Xuan.

Estaba gritando, tan fuerte que la tierra se sacudió y el cielo tembló. En medio del caos y las llamas se podía escuchar el llanto de un niño.

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⏰ Última actualización: Jun 14, 2024 ⏰

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