Una colección de YeosM One-Shots, algunos son continuaciones entre sí. Puedo publicar NSFW, momentos lindos entre personajes o incluso angustia.
Si quieres algún tipo de One-Shot, puedes comentar en el libro o incluso enviarme un mensaje en Wattpad...
Nunca he visto a ningún escritor retratar la verdadera relación entre "madre", padre y su bebé. Hice que Lay y Kye pasaran por lo que realmente pasan una madre y un padre cuando tienen su primer hijo. Cada día es una nueva fase para los dos.
No mencionamos a Dylis, ella es el pasado de Kye, todos deberíamos vivir una vida normal, especialmente porque la gente va y viene de nuestras vidas. Y sé que Dylis estará orgulloso de él.
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Lay estaba en los últimos meses de su embarazo, y cada día parecía traer una nueva mezcla de emociones. Como un omega, siempre había sabido que el embarazo sería un período especial y desafiante, pero nada podría haberlo preparado para la intensidad de la experiencia.
Kye, su alfa, era un apoyo constante. Cuidaba de Lay con cariño, asegurándose de que estuviera cómodo y seguro. El vínculo entre ellos parecía fortalecerse aún más a medida que la fecha del nacimiento se acercaba.
Esa mañana, Lay se despertó con una sensación de inquietud. Puso la mano en su barriga, sintiendo al bebé moverse suavemente. Era un recordatorio constante de la nueva vida que estaba por venir.
Kye estaba en la cocina, preparando el desayuno. Cuando Lay entró en la cocina, Kye inmediatamente notó la expresión en su rostro.
-Buenos días, mi amor. ¿Cómo te sientes hoy? -preguntó Kye, su voz llena de preocupación y ternura.
Lay sonrió levemente, intentando aliviar la preocupación de Kye.
-Estoy bien, solo un poco ansioso. Siento que está tan cerca ahora, y no sé si estoy listo.
Kye puso el plato de desayuno frente a Lay y se sentó a su lado, tomando su mano.
-Vas a ser increíble, Lay. Ya eres increíble. Y yo estoy aquí para ti, en cada paso del camino.
Lay sintió una ola de emoción y consuelo en las palabras de Kye. Sabía que, a pesar de los desafíos, estaban juntos en esto. La presencia de Kye le daba la fuerza necesaria para enfrentar cualquier cosa que viniera.
Los días pasaban lentamente, pero con cada momento, Lay se sentía más preparado. Pasaba horas organizando el cuarto del bebé, hablando con Kye sobre nombres y sueños para el futuro. Pasaban noches tranquilas juntos, sintiendo al bebé moverse e imaginando cómo sería finalmente conocer a su hijo.
Esa noche, mientras Lay se acostaba en la cama, sintió una contracción fuerte. Respiró hondo, tratando de mantener la calma. Kye estaba a su lado en un instante.
-¿Está comenzando? -preguntó Kye, su voz llena de emoción y un poco de nerviosismo.
Lay asintió con la cabeza, apretando la mano de Kye con fuerza.
