ᶜᵃᵖíᵗᵘˡᵒ ². Día en la pista.

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Oliver esperaba pacientemente en la puerta de la habitación del joven príncipe, esperando con entusiasmo a que saliera de su dormitorio. Estuvo estudiando toda la noche la estructura del castillo, no quería que se repitiese lo mismo del otro día. Llegar tarde al día de su presentación, es vergonzoso.

El sonido de la puerta lo distrajo de sus pensamientos, enderezando la espalda automáticamente. Giró la cabeza para encontrarse ahí parado el príncipe, todavía en su ropa para dormir, mirándolo con unos grandes ojos sorprendidos.

—¡Buenos días mi Alteza! Estoy listo para protegerlo el día de hoy.— dijo el guardia entusiasmado.

No fue hasta unos segundos que Percy reaccionó.

—¿Cuánto llevas aquí?— preguntó el pelirrojo extrañado.

—Unos 10 minutos, su majestad.— contestó de forma rígida

El pelirrojo se quedó mirándole perplejo, esto era nuevo. Inesperado, pero no desagradable. Podría acostumbrarse a esta actitud entusiasta.

—Está bien, prepara el maletero. Salgo en unos minutos.

º·º

Al llegar al lugar, Olive se dió cuenta de que era el polideportivo más lujoso que había visto nunca. ¿Todos los nobles eran tan extravagantes?

Caminaron hacia la zona de las canchas de tenis donde se encontraban dos miembros de la nobleza que Oliver podía reconocer. Marcus Flint, hijo del marqués de Slytherin, y Penélope Clearwater, hija del más famoso mercader del país, personas de buenas familias. No se imaginaba encontrarse con personas importantes tan temprano en su guardia, pero mantendrá su cara lo más indiferente que pueda.

Los saludos fueron relativamente normales, aunque no sabía qué esperar realmente de miembros de la nobleza. Se mantuvo alejado del grupo para asegurar algo de privacidad para ellos. Observando los alrededores, Oliver se dió cuenta de que era el único guardia que había por la zona. Tiene sentido, el polideportivo está vigilado por cámaras por todas las esquinas además de que el acceso al mismo es muy complicado por el protocolo que siguen. Asegurar la protección de su establecimiento es muy importante si cada uno de sus socios podría comprar el lugar y demolerlo de la noche a la mañana si quisiese.

Mientras Oliver estaba distraído mirando los alrededores, los tres amigos se ponían al día con sus ocupadas vidas.

—Menos mal que por fin cambiaron a Daniel, era un tío super creepy.— comentó la rubia mirando de reojo al nuevo guarda espaldas de su amigo.

—Yo también me alegro de que lo hayan cambiado, desde luego ha sido una mejora.

Los amigos del príncipe siguieron comentando sobre el nuevo guardia mientras Oliver intentaba hacer oídos sordos. Eso era hasta que escuchó algo que le llamó la atención.

—¿Y tú Percy? Es tu guardia después de todo.— comentó el castaño.

—Baja la voz, a ver si te oye - medio susurró Penélope.

—¿Qué más da? No pareció que te importase cuando lo hacías tú.— acusó Marcus con una mirada divertida

—Es diferente, no es mi guardaespaldas.— se defendió Penny algo sonrojada.

—Parad vosotros dos. No veo el punto de comentar nada de esto, solo lleva siendo mi guardaespaldas un día.

—Pero aún puedes comentar algo de pasar un día con él, recuerdo muy bien como criticaste toda una tarde a Daniel el primer día que estuvo contigo.

—Eso es porque el tío es un imbécil y me llamó una niñita por querer ir al concierto de Taylor Swift en vez de ir a un partido de fútbol. ¿Qué  parte de “no me gusta ese equipo” no entendía?

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⏰ Última actualización: Jun 24 ⏰

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