7.

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—¡Eres una niña hermosa, Haru!

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—¡Eres una niña hermosa, Haru!

—Por supuesto que lo es, mira a quién tiene de madre.

Asahi comenzó a reírse cuando Jihan dijo aquello como si nada, ordenando la mochila de la niña, ya que pasaría esos días con ella luego de que volviera de su viaje de negocios. Haruto, en tanto, estaba arreglando-destruyendo la televisión mientras Jeongwoo cocinaba algo para la cena.

—¿Tienes todo, Ru? —le preguntó Jihan, tomándole la mano.

—iSí, mamá!

—Entonces ve a despedirte de tu padre y tus tíos, ¿dónde están tus modales, ovejita?

Haru le sacó la lengua a su madre, ganándose un pellizco en la nariz, y después corrió a despedirse de Jeongwoo y Asahi, dejando a Haruto para el final.

—Adiós, papá —se despidió Haru cariñosamente—, ¡te voy a extrañar! iY por favor, trata de no destruir algo!

Haruto comenzó a reírse

—Pásala bien con tu mamá, princesa —se despidió, dándole un beso en la frente—. Nos vemos en unos días.

Segundos después, la puerta de la casa fue cerrada, quedando sólo ellos tres en el pequeño hogar de Haruto y Jeongwoo.

—Oye, Sahi —dijo Jeongwoo desde la cocina—, ven, quiero darte algo en tu día especial.

Asahi arrugó el ceño, negando con la cabeza, y entró a la habitación, quedándose quieto mientras una sonrisa enorme se extendía por su rostro.

Unas pantuflas de Snoopy estaban sobre la mesa con una cinta de regalo, así que comenzó a reírse por la diversión sin poder evitarlo. Fue a abrazar a su mejor amigo, dándole un beso en la mejilla

—¿Y para mí qué? iJeongwoo gastó mi dinero! —se quejó Haruto, entrando. 

Asahi volvió a carcajearse, abrazando también a Haruto por la emoción, agradeciéndole el bonito y simple presente. Trató de obviar la acongojante sensación en su pecho, porque ese día cumplía veintinueve años y Jaehyuk no lo saludó en la mañana.

Aunque tampoco es como si lo hubiera esperado, porque Jaehyuk nunca solía ser la primera en desearle un feliz cumpleaños: por el contrario, prefería ser siempre el último, así que cuando era ese día, se juntaban luego del trabajo para ir a cenar sólo los dos y pasar una maravillosa noche sin nadie que los molestara.

Por lo que Asahi estaba preparado, estaba listo, pues ya tenía la reserva del restaurante al que iban siempre, y esperaba con mucha anticipación esa noche. Si todo salía bien, tal vez podría finalizar con ellos dos haciendo el amor y recuperando esa magia que los rodeaba cuando estaban juntos.

Asahi sabía, confiaba, en Jaehyuk para ese día, porque nunca antes lo decepcionó en algún cumpleaños.

—¿No quieres cenar con nosotros? —preguntó Jeongwoo con expresión preocupad—. Puedes invitar a Jaehyuk si quieres...

APEGO  /  AU JaesahiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora