( Nov 8 del 2023)
MAYA
Viaje a Nueva York sola, pues Richard me pidió un trabajo especial es una remodelación del hotel, esto era diseño arquitectónico; pero Tobías estaba muy ansioso pues no le gusta que viaje sola, pero él no pudo acompañarme pues está en época de clases; yo mi semestre lo he llevado a distancia y clases virtuales.
Pero me exigió quedarme en casa de mi padre o de Max y este último vive en el centro y era mucho más fácil llegar a mi trabajo; y pues tuve que aceptar; Tobías siempre está pendiente de mi, es demasiado sobreprotector.
Estaré aquí en Nueva York alrededor de un mes y solo tengo tres días; pero lo que no esperaba era encontrarme con el innombrable pues me dijo Max que había viajado por trabajo a Londres; o a Cambridge, pues creo que aún revise ahí.
Luego de verlo en el almuerzo junto a su padre y tío, me dejó en paz y pude trabajar tranquila; pero no se me pasó por mi cabeza que estaría quedándose con Max, pues pensé que ya no vivían juntos.
Lo que si me descoloca es que está loco diciendo que cargaré a sus hijos en mi vientre según el será una nena.
Luego de recibir la llamada de mi amorcito, cuelgo y voy a mi habitación pero este me espera junto a la puerta, cuando me ve me dice.
— ¡Maya espera.!— yo inocente acepto, y me detengo pero no esperaba que esté idiota me besara de la manera en que lo hace, yo puedo soltarlo e intento morderlo pero está alerta; hasta que se cansa y me suelta.
— Solo quería darte un besito de buenas noches mi amor, y si quieres compañía puedo calentarte, mi Mariposa.— me suelta y yo estoy aún impresionada, solo entro a mi habitación y le hago pistola.
Es de mañana y me despierto temprano, pero es como si el tiempo se retrocediera, pues escucho esa música filarmónica que me hace sentir entrando en el infierno; me despierto asustada y trato de respirar tranquila, hace muchos años no soñada con esto.
Me levanto de la cama y me veo al espejo, me peino un pico y labo la cara, aún suena la maldita música; salgo pues aún es temprano; tengo una pijama de seda en satin muy sexi crema, con shorts salgo y voy por mi jugo pero me sorprende cuando veo al innombrable terminando el desayuno; me ve y me dice.
— Buenos días preciosa, cómo amaneciste.— Y lo peor es que viene a mi y me da un beso en mi boca; yo creo que aún estoy dormida pues no alcanzo a reaccionar... Y solo lo veo.
— Ven come, hice tu desayuno preferido— ; me dice y hay panqueque con fruta y huevos; también jugo de naranja y algo de yogurt.
Bueno es comida y me ahorra la pereza pues en casa es Tobías quien me cocina; o algunas veces lo hace Darell; yo prácticamente no sirvo para nada.
Desayuno tranquila, veo la hora y Max ya se a ido solo está Sofhía pues aún está de licencia.
Luego de esto le agradezco y voy a cambiarme, lusco un pantalón color beis algo caqui ajustado y un extraple color blanco, con un blazer del mismo color del pantalon y mi cabello rubio corto perfectamente peinado y secado.
Cuando salgo Cameron me espera y me sorprende.
— Lista mi amor.— lo veo y niego.
— No soy tu amor Cameron, creo que alguna vez me dijiste que nunca tendrías novia, ni la tendrías, ahora creo que menos amarás a nadie.— le digo y intento salir pero este me detiene y junto a mi oído me dice.
— Si mi amor alguna vez te lo dije pero me arrepentí de haberlo dicho, y cuando estes conmigo te juro mi Mariposa que te convertiré en mi esposa por qué te amo, preciosa; te amo y te he amado todos estos años. — me dice y yo lo veo a sus ojos; veo sinceridad en ellos pero no debo de olvidar que este hombre alguna vez me daño y lastimó, es un mentiroso y nunca querrá a nadie...
Además Maya Parker que haces dudando cuando tienes a dos espectaculares bombones en tu casa y cama.
• • • •
La semana paso rápido ya llevo la mitad de proyecto, hoy es sábado y habrá almuerzo en casa de papá; a Ian le encantan las parrilladas y las organiza muy seguido, cerveza, postres y juegos.
Estoy a punto de salir cuando tocan mi puerta de mi oficina y mi alegría, se transforma pues mi guapo y egocentrico profesor preferido está aquí.
— Mi amor.— le digo y lo abrazo, y beso. Luego de muchos mimos y besos salimos pues llegar donde Ian Parker me tomara más de una hora.
Cuando llegó saludo a todos muy contenta, estoy feliz pues mi guapo novio esta aquí y lo extrañaba mucho.
Pero me chocó con Cameron cuando entro y voy al patio; este me jala y me dice serio.
— Que hace ese pelele aquí Maya Parker; es que no entiendes que eres mía.— yo niego y solo le digo.
— Estás loco Cameron West.— y paso seguido, no hago escándalo sé qué Cameron no le cae muy bien a Tobías, y viceversa y este par son muy explosivos, no me olvido de la puñiza que le dio Cameron al Rusito, y Tobías es igual, ya ha golpeado a uno que otro por atreverse a tocarme.
El almuerzo es muy delicioso aunque esta vez mi amado novio colaboró a cocinar y veía a Cameron con el entrecejo marcado, pues también le sacaron su comida.
— Cocinas delicioso Tobías— , le dice Martina a mi guapo profesor. Este agradece y les cuenta.
— Bueno gracias, no soy un chef como lo es Cameron pero si aprendí y más para mi hermosa novia. — nos dice y yo lo beso.
Luego de juegos y postres; ya esta oscureciendo, mi hermano le pregunta a Tobías donde planea quedarse.
— ¿Donde te estás quedando cuñado.?— pregunta Max.
— Tengo una reservación en el hotel del centro, pero primero voy a tu casa por mi novia.— le dice y Max le contesta.
— Bueno Tobías decir, tu novia es una etiqueta, por qué Maya y tu viven juntos no? — pregunta Max. Y nosotros asentimos.
— Por que realmente es tu mujer, o me equivoco, ya viven juntos.— expresa Max y Tobías le corrige un poco.
— Si tienes razón pero no solo vive conmigo tenemos una relación poli y también vive con Darell. Ella es nuestra mujer.—
— Tobías por qué no te quedas con Maya en mi apartamento.
♡。✿●♡∀.。*♡。✿●♡∀.●.。
🫣
ESTÁS LEYENDO
FUERA DE LIMITES "Rendido ante Tí"
RomanceFUERA DE LÍMITES «Rendido Ante Ti»** Mi nuevo proyecto: Maya Parker, una chica que la vida le enseña a ser fuerte, y aunque siempre se ha encontrado con muros, ha logrado derribarlos... ¿Qué hará Maya Parker ahora que, nuevamente, después de cinco a...