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Felix había despertado por un horrible grito que había resonado por todo el palacio alarmado a este levantándose de un tiron de la cama yendo a revisar que había sido ese horrible ruido.
– principe Felix – Se oyo una voz varonil a lo lejos – Changbin – este miro hacia atrás encontrándose con el chico musculoso y fuerte – ¿Que fue eso? – Hablo el pecoso
– ¿De que habla su majestad? – Este levantó la ceja confundido –¿No lo escuchaste? – Changbin negó – Al parecer me estoy volviendo loco – Susurro por lo cual changbin no oyó
– ¿Donde está bangchan? –
– Esta en su oficina señor – Felix asintió
El pecoso se dirigía hacia la oficina de su esposo, al parecer no había tenido un buen día, necesitaba aliviar ese mal estar de alguna manera
– cariño~ – Dijo el pecoso entrando a la oficina de este poco a poco moviendo sus caderas sensualmente posicionándose al frente del escritorio de este – Felix, que te trae por aquí amor? –
– Acaso no puedo venir a ver a mi esposo? – Dijo Felix con una sonrisa coqueta – claro que puedes venir amor, pero esa sonrisa me dice algo – este le correspondió la sonrisa
– no eh tenido un buen día amor – dijo el pelirubio fingiendo estar triste – Oh, es eso – el pelinegro miro a felix coqueto
Bangchan se alejó del escritorio palmeando su regazo indicando que el rubio se sentará ahi, a lo que el pecoso hizo sin ninguna molestia.
Ya en el regazo de este, Felix atrajo los apetitosos labios de su esposo creando un beso lleno de lujuria por ambos.
Felix movía sus caderas creando fricción entre ambos cuerpos. bangchan soltaba suspiros de excitación pero esa excitación no duraría por mucho tiempo.
Se oyó como el celular de bangchan sonaba una y otra vez, Felix rodó los ojos, odiaba cuando lo dejaban con las ganas
– Hola?, Ah, Minho que se te ofrece – Felix estaba por decir una palabra pero bangchan rápidamente lo callo – Bien, estaré ahi en 5 minutos – dicho esto el pelinegro colgó la llamada y se dirigió hacia el pecoso
– Lo siento cariño, Minho me necesita– Bangchan tomo su abrigo – ¿A qué hora llegarás? –
– seguramente no llegue – Este se acercó a felix dejándole un cálido beso en las mejillas – Adiós cariño –
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Los minutos pasaban y Felix se encontraba hayando una forma de bajar la calentura que bangchan había dejado al pendiente
– Ah~ mierda – Suspiro después de haberse corrido por segunda vez pero esa maldita erección no se iba – Joder, sigo erecto –
Felix Miro hacia su alrededor buscando algun dildo que le pueda quitar la erección – donde están mis dildos? – este se paró de la cama yendo hacia un cajón llenos de juguetes sexuales
– espero y esto me quite la puta erección – Dijo agarrando un dildo de color rosa