Mamá Protectora

117 13 7
                                    

Narra Addison

Acabo de ver a mi niñita besándose con su amiga mientras comparten una sola cama. Sé que son jóvenes y quieren explorar, pero aún son dos niñas, ni siquiera puedo usar el argumento del embarazo porque ambas son mujeres, no tengo motivos para molestarme, pero aún así me siento incómoda sabiendo lo que puede pasar ahí dentro.

Bajé a la cocina y me serví un vaso de agua, de pronto, sentí cómo unas manos cálidas rodeaban mi cintura.

- ¿Qué haces despierta? - preguntó Mer en un murmullo.

- No puedo dormir, pasaron demasiadas cosas - expliqué, dejando que besara mi cuello.

- ¿Es sólo eso? - agregó, volteándome para poder mirarme a los ojos.

- Bueno...ví a Emily besando a Hannah...ambas estaban en la misma cama- confesé, recordando lo que había visto y exaltando a mi esposa por completo.

- ¡¿Qué?! Es sólo una niña - exclamó Mer, paniqueada.

- Ya lo sé, pero sólo se estaban dando besos inocentes ¿Qué se supone que debía hacer? No quiero traumarla - dije, sintiéndome frustrada, ésto de ser mamá es un trabajo muy complicado.

- Mañana hablaremos con ella, no me gusta que esté creciendo tan rápido - se quejó, abrazándome y dejándose caer en mí.

Nos quedamos así por unos minutos, hasta que Zozo bajó para tomar un poco de agua.

- ¿Me puedes dar un vaso con agua, mamá?- preguntó mientras frotaba sus ojos por el sueño.

- Claro, mi vida, aquí tienes - contesté, alcanzándole el vaso.

Volvimos a subir las escaleras, las tres juntas ésta vez, pero mi esposa se desvío para echarle un vistazo a Emily.

- Están dormidas con sus manos entrelazadas, éste puede ser el primer amor de nuestra niña ¿Puedes creerlo? - murmuró, cubriendo su boca con emoción.

Tenemos una mezcla de ternura, nostalgia y preocupación, pero lo manejamos como podemos. Regresamos a dormir y a abrazar a nuestros bebés, se están volviendo niños grandes y no sé si eso me agrada.

Narra Emily

A pesar de lo poco que dormimos, nos despertamos bastante temprano al día siguiente, aunque el ocio nos ganó y nos quedamos en la cama platicando. Nuestras manos no se separaron en toda la noche, aunque la señorita gruñona se niegue a aceptarlo.

- El desayuno está listo - anunció mamá, dando un suave golpecito a la puerta.

Acabo de recordar que anoche nos vió besándonos, ésto será demasiado incómodo, quiero huír de esta vida.

Bajamos las escaleras y todos ya estaban ahí, mami me recibió con un beso y luego colocó mi plato en un extremo de la mesa y el de Hannah del otro lado...creo que ya lo saben.

- ¿Puedo sentarme de aquel lado? - pregunté con timidez.

- No, estás bien ahí - contestó mami, recibiendo una mirada regañona por parte de mamá, no sé qué sucede, pero actúan muy extraño.

Hannah me miró y ambas reímos en voz baja por los nervios. El tío Archer estaba haciendo méritos para que mamá lo perdone, le preparó su café favorito y le hizo un intento de peinado a Ellis para ahorrarle tiempo, es algo tierno.

- Llamé al orfanato, dicen que enviarán a alguien para que venga por Hannah - dijo mami, con una sonrisa falsa.

- ¿Ahora? Pero apenas despertamos - dije, a modo de objeción.

Algo Contigo // Segunda Parte // MeddisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora