one shorts (JUJUTSU KAISENX LECTORA)

sakuna 1/???

  Aclaraciónes;
•+16
•obsesivo
•rudo

U⁠ ⁠´⁠꓃⁠ ⁠'⁠ ⁠U

    

     Estos últimos días no podias descansar cómodamente, el problema no lo sabias, ya que al despertar te olvidabas que pasaba en tus sueños, aunque no siempre fue asi, esto de olvidar tus sueños y pesadillas empezó cuando cumpliste los 20 años, pero últimamente era diferente ya que estabas tenblando mucho. Tu abuela, por parte de tu padre, antes de su lecho muerte te había platicado algo parecido a una maldición que venia de generación por generación aunque no se podia hacer nada, puesto a que te afectaba en tu vida cotidiana pero de igual manera te era frustrante no poder saber al día siguiente que pasó en esos sueños ocasionados por ti misma, sabías sobre la existencia de las maldiciones y energía maldita gracias a tu abuela, pero no poseias esta o eso pensabas.

Era una noche como cualquier otra solo que está vez tenias temor de cerrar y al abrir los ojos despertar en otro lugar, y eso mismos pasó cuando cerraste los ojos para dormir en tu cama cuando los abriste creyendo que ya era de día, te asustaste ya que en el lugar que estabas era muy sombrio el piso parecía/era Agua lo cual te sorprendió bastante, alzaste la mirada y lo miraste a ÉL, todos los recuerdos saquearon tu mente, caiste de rodillas inclinandote a ÉL, todo tu cuerpo temblando mientras el dió una carcagada, burlándose de ti.

— vaya, vaya pero mirena quien tenemos de regreso, a mi juguete favorito — decia este aplaudiendo. Tu solo seguías a gachas.
— Como me encanta ver aquella expresión en tu inocente cara — halagó el rey de las maldiciones -
— espero ser el único en verla. oíste — dijo en un movimiento brusco agarrando tu cuello.
— si—le respondiste atemorizada.
— si, que —demando sakuna.
— si, mi señor—dijiste átonamente
— así me guste, que seas obediente, ya sabes lo que podría pasar — amenazo el rey pícaramente jugando con un mechón de tu cabello.
— un pequeño error y vas a tener que acudir a las consecuencias — hablo roncamente sobre tu oido- cosa que hizo que tragaras tu saliva.
— levántate — ordenó a lo cual hiciste rápidamente y lo seguiste.

Se sento en su trono mientras tu le hacías su masaje matutino, un capricho de la maldición, resulta y acontece que yu vienes de un clan en donde las mujeres vírgenes a determinada edad desarrollan un poder maldito que solo puede ser utilizado en sueños, algo muy inútil hasta que sukuna, en sus años de gloría lo descubrió y vió un potencial en el pues si fornicaba en lo sueños esta potenciaba los poderes del contrario. Algo que le sirvió mucho a la maldición en aquel momento y le podría ser útil para tomar aún más control sobre el cuerpo de su contenedor (yuji). Esto era algo que aún no sabías, aún.
Sukuna te tenía en sus manos y no tenías escapatoria, solo sabías que al despertar lo olvidarás todo lo ocurrido.

— ven cariño, sientate aquí — dijo con un toque de delicadeza a lo cuál tu obedientemente procediste a hacer.

    Sukuna empezó a recorrer tu pierna desnuda gracias a que tu vestimenta tenía una apertura en las piernas, toco tu cintura, tu sentiste un escalofrío correr por tu espalda, cosa que le pareció patético a el rey de las maldiciones pero de alguna forma encantador no esperaba para tenerte bajo su merced, tenias tus encantos.
    En un movimiento brusco te volteó para que quedaras frente a él tu cuerpo estaba ardiendo, no lo querías admitir pero te excitana la idea de hacerlo con aquella maldición te hacia olvidar tus problemas, sukuna acaricio tu rostro, eras su mina de oro y haría todo lo posible para que te quedes a su lado, todo y si requería matarte lo haría para que nadie te tenga.

    Se inclino hacia ti y te dió un beso muy humedo, sujetaba tu cintura con precion para que no te soltaras de el y presionaba más sus labios contra los tuyos, mordió tus labios para que habrieras tu boca y empezo a juguetear dentro de ella. Las caricias no faltaban, tubo que romper tu vestimenta de seda a lo bruto y dejarte desnuda frente a el, se quedo mirando tus pechos le parecian encantadores, había vistos muchos mejores, pero no sabía porqué los tuyos sabian tan bien, empezó a lamerlos con su larga lengua tus quejidos no faltaron en el lugar, el lo hacía de una manera tan perfecta.

    Sukuna no podía más, te alzo al estilo princesa y en un parpadeo ya estaban en una cama, te desorientaste un poco por eso, sukuna te tiro a la cama y comenzo a quitarse sus prendas lentamente mientras te miraba fijamente, se lanzo hacia ti, agarro tus muñecas con una mano y recorrió con la otra el resto de tu cuerpo. Ato tus manos a el encabezado de la cama, sus miradas estaban conectadas podias ver como se agachaba hacía tu entrepierna, estabas agitandote y el no apartaba su mirada de ti, sus movimientos eran tan precisos que tocaban todos los puntos dulces de tu zona, depronto empieza a mover más rapido su lengua a lo cual tus caderas se empezaron a mover solas hacia su rostro, hasta llegar a tu climax, su rostro todo empapado y con una sonrisa coqueta que te exitaba mucho. Te dio la vuelta para que quedaras de espalda, tu cuerpo sudoroso con un aroma tan lujurioso lo  llenaba empezo a acomodarse, te puso en cuatro, acaricio tus curvas hasta llegar a tu trasero en donde dió una fuerte nalgada a lo que diste un fuerte gemido,  introdujo su miembro en una sola estocada, tu diste un chillido por la sorpresa, empezó a dar estocadas lentas por aue estabas muy estrecha, los sonidos a chapoteo no faltaron cuando se fue acostumbrado, paso de lento a rapido de verdad se sentía muy bien estar dentro de ti, no lo podía creer, era como tocar el universo, suponía que era por tu poder maldito, eras tan adictiva, la velocidad no bajaba tu no te podías sostener la cama rechinaba como nunca, se rompio una pata de está, a la maldición de daba igual estaba entretenido solo contigo, tu ya estabas muy extaciada, el rey de las maldiciones estaba por llegar a su orgasmo ya lo veías venir tu te viniste antes, las últimas estocadas y te lleno por completo mientras tu estabas titeleando aún atada por los orgasmos que tuviste.

—haci se hace, zorrita — te felicito sukuna 
Ladina mente.
Tu estabas jadeando por el cansancio, pero no le importo y te dejo ahí total ya ibas a despertar, cerraste tus ojos.

    Cuando los abriste te frustrastre otra vez, no recordabas nada nuevamente, esté día iba a ser muy aburrido.

     En otro lado se podía ver a el rey de las maldiciones muy confundido.

  

Tengo muchas ideas lo jurooo!!, tengo otros dos borradores, esque las ideas son muchas y cuando empiezo uno y no termino el que estaba haciendo es muy común en mí 😭.
En fin;
Espero que les Haya gustado!! No olvides comentar y votar de verdad me animan mucho a escribir el saber si les gusta o no. Saludoooosss.