ACTO I

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ACTO I:ETERNO Y VALIOSO DESCUBRIMIENTO DE 1951.

La primera vez que lo ví fue fuera del colegio a los 15 años cuando salía intentando cubrirse de la lluvia  con sus libros sobre la cabeza y una sonrisa acompañada de las risas traviesas que indicaba que aquellas  gotas de agua que descendían del cielo no parecían abrumarlo, al contrario, parecían divertirlo lo suficiente. No comprendí con totalidad que estaba sucediendo dentro de mí;una extraña sensación parecida al frío cuando te golpea duramente ,te eriza toda la piel, y cada uno de los vellitos se levanta en respuesta.
Creí que era culpa de la lluvia y decidí hacer caso omiso ante aquello que había presenciado, aunque si tengo que ser sincero esa misma noche soñé con él, con ese rostro contento y puro que me hizo
recordar que la vida podía ser buena y que tal vez unas gotas de lluvia si eran divertidas.

Nunca he sido un hombre valiente, siempre me he considerado selectivo y con pocos riesgos que tomar, mi madre a escondidas de mis oídos declara que soy un hombre "de pocas palabras" cuando la gente la interroga sobre mi falta de sociabilidad o cuando me escabullo en las grandes fiestas de gala que organiza  para que encuentre una "buena mujer".

Oh dios.

Si tan solo pudiera expresarle que no me creo digno de una mujer, que temo por el futuro de la dama que me tome de las manos, porque aquello me aterra y aun no sé descifrarlo en palabras, pero algo dentro de mí, muy en el fondo donde las ideas surgen y los secretos se hunden como ancla en el mar sé que está la respuesta pero aun no estoy listo para escucharla.

Koi No Yokan | 𝓣𝓪𝓮𝓴𝓸𝓸𝓴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora