Amber Y Nelly

- AMBER - 19

Miro a la mujer de traje que habla por teléfono movilizando gente para hacernos subir a un maldito vuelo que está retrasado.

Me impresiona saber que estoy con una mujer con ese porte.

- Mierda - se enoja colgando.

- ¿Qué pasó? - pregunto - No me digas que...

- No sé si es por el estado del tiempo, el clima no es favorable y nos piden esperar una hora más.

- ¡No, no puede ser, le estoy dando más tiempo para que escape o haga alguna tontería!

- Lo sé...

Nelly suspira irritada y se aleja de mí para hacer otra llamada.

Hoy, por la tarde, descubrí que mi sobrina se escapó y se fue a México.

He intentado contactarla desde ese momento, hable con su abuela, con su amiga, pero ambas la encubren y eso, soñó me hace molestar más.

No puedo creer que se haya atrevido a irse de esa manera, ni siquiera entiendo como lo logro, ¿cómo pudo comprar un vuelo? ¿Cómo salió de aquí así? No tiene sentido.

Esa niña es muy astuta. Se nota, realmente se nota que es hija de Luis, pudo escapar, yo nunca hubiera logrado hacer algo así.

- Cariño, ya tengo la hora confirmada ahora si, pero...

Bajo la mirada a mi celular al escuchar entrar una llamada.

- Es Jacobo, dame un segundo - le pido.

Nelly asiente mientras contesto.

- Jacobo, estoy por...

- El abuelo lo sabe, ¡ya lo sabe!

Mi corazón se derrite en mi estómago.

- ¿Qué...?

- Vino a buscarla aquí, dijo que los padres de su amiga le llamaron para disculparse y se enteró así, ahora, esta como loco.

Miro a Nelly, se dio cuenta de algo al ver mi expresión.

- ¿Qué pasa? - me susurra acercándose más.

- ¿Él está ahí? - mi voz tiembla.

- No, se fue porque dice que ira detrás de ella - Jacobo responde.

¡Lo que me faltaba, maldita sea!

- Bien... ¿Te hizo algo? - pregunto temerosa.

- No, mamá, tranquila, estoy bien, solo quería avisarte.

- Gracias... - cierro los ojos intentando mantener la calma - Te llamaré después, ve y descansa, es tarde.

- Sí, mamá... cuídate.

Bajo el celular y recibo una abrazo fuerte.

- Lo sabe, ¿ya? - Nelly pregunta en voz baja.

No hay necesidad de emitir palabra alguna, sabe la respuesta.

- ¿Qué hacemos? - pregunta.

¿Hacemos? ¿Juntas? Ojalá, poder huir.

- Responderé su llamada - susurro - Estoy segura de que no tarda en...

La llamada entra, pero nuestro abrazo es tan fuerte que no logro despegarme, hasta la tercera llamada entrante.

- Estoy aquí - Nelly toma mi mano cuando me ve poner el celular en mi oído.

Lo está, ella está aquí.

- Padre...

- ¡¿Dónde está?! - grita al instante.