ACTO IV

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ACTO IV:LAS MANOS QUE HAN SALVADO MI VIDA.ETERNAMENTE.

Convivimos poca cantidad en tiempo, pero en calidad y en profundidad superamos cualquier número que pudiera existir en el infinito.

Taehyung me arropaba entre sus brazos tal y como lo había hecho cuando éramos pequeños y se aseguraba de estar a la hora adecuada para tocar aquella melodía que me hacía sentirme acompañado.

Más allá del sexo que compartimos temerosos entre los cuartos de renta donde 
también se hospedaban “SeokJin” y “Namjoon” quienes parecían haber formado una amistad con nosotros, compartimos una sensación de plenitud y sorprendentemente para el humano, creí sentirme el ser más valiente de la tierra cuando aquel castaño descansaba entre mi pecho y mis brazos, capaz de combatir cualquier peligro con tal de saber que él estaría bien.

Es por eso que ahora que soy viejo, y mis cabellos son parecidos al color de las nubes, descubrí que aunque siempre dudé de mí fuí un hombre valiente aunque me sorprenda confesarlo.

Es por eso que cuando Kim Taehyung:el amor de mi vida tuvo que desposar a la joven Min Ji-eun no me opuse, al contrario, me mantuve firme en mi decisión y aunque sabía que solo una palabra bastaba para detener aquello, no lo hice y al contrario de mis sentimientos y encaminado a mis valores le mentí a aquel joven que amé diciéndole que nunca podría tomarle en serio y que planeaba viajar por el mundo buscando  experimentar con cualquier hombre que me lo permitiera.

Nada de eso fue real, solo las grandes 
cantidades de agua salada que ví salir por sus pequeños y encantadores ojos que me veían con dolor.

Soy sabio y viejo, pero sorprendentemente algo de aquella personalidad valiente se presentó en mí en aquel momento y supe que Kim Taehyung el hombre más inteligente que había conocido en mi vida, solo podría conseguir un buen futuro si desposaba a aquella respetable y bella dama y aunque me costara admitirlo, a mí lado solo conseguiría dolor y un extraño sentimiento de no pertenecer a ningún lugar que pisáramos.

Lo aceptó después de un tiempo y su rostro apareció en el periódico local que me encargué de conseguir en cuanto llegó hasta la tienda donde solíamos comprar flores juntos.

Tuve el tiempo, el valor, pero sabía que no estaba correcto decírselo. Las manos de Kim Taehyung mi eterno amante me salvaron la vida, porque cuando recorrían cada hendidura en mi cuerpo y se deslizaban delicadamente entre mi piel me hicieron recuperar la cordura y comprender con precisión quién era yo.
Así como sus dedos que se deslizaban sobre el piano ágilmente me hicieron mantenerme a salvo los suficientes años como para agradecérselo toda una vida, y como para dejarle ir, aunque eso me costara lamentarme todas las noches sin poder dormir.

Siempre fuí un joven temeroso, y por obviedad la muerte me generaba pesadillas y temor. Ahora con 71 años después de enterarme que ya has partido de esta tierra que nos vio crecer, me consuela saber que 
aquella vieja amiga llamada “muerte” un día tocara a mi puerta y me llevará con ella…me llevará contigo,mi querido Kim.

Y le ruego de rodillas al señor que por lo menos después de la vida nos permita ser felices eternamente, por qué el infierno y nuestra penitencia la hemos vivido aquí.

En la tierra que no nos permitió querernos 
un momento más.

Koi No Yokan | 𝓣𝓪𝓮𝓴𝓸𝓸𝓴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora