Por primera vez en mucho tiempo, Yunho estaba nervioso. Nunca había tenido que lidiar con Jongho en una misión donde solo se requería de su presencia, eso solo introduciría exponencialmente más variables, y más de la mitad de ellas tenían que ser malas. La fiesta a la que había sido invitado tenía muchas personas de interés y, por supuesto, el que encabezaba la lista era un objetivo muy difícil de alcanzar. Leroy Renaud el cual pertenecía a la mafia francesa que rara vez salía de su territorio, por lo que esta sería una aparición rara que no volvería a suceder pronto. Yunho no sabía si Jongho podría manejar una misión como ésta. No sabía si podría hacerlo él mismo.
- Cariño, deja de pensar en voz tan alta que casi puedo oír.- la voz de Jongho atravesó sus pensamientos mientras presionaba su pie contra el borde de su asiento. En la pequeña y preciosa luz que se filtraba a través de la ventana, estudió la complicación que sin darse cuenta se había instalado como algo importante en la red de sus planes, sólo para descubrir que sus ojos ya estaban puestos en él. A pesar de que eligió ese auto por su grandeza, todavía sentía que había muy poco espacio entre ellos dos, sus piernas chocaban cada cierto tiempo por el aumento o la desaceleración del auto. No se encontraban peleados ni nada por el estilo, es mas, podría decirse que su relación estaba escalando para bien, pero se suponía que Jongho no debía viajar con él.
Era eso o el liberar a Seo, las dos ideas lo tuvieron de cabeza una semana completa pero al final decidió llevar a Jongho.
- No es necesario que sigas mirándome así-. Jongho parecía frustrado cuando intento arreglar la corbata que llevaba puesto y pese a su habilidad haciendo nudos ese resultó ser un nudo mucho menos práctico parecía mas bien un pedazo de tela con forma y nada mas.- Sólo hay que presentarnos y escuchar unas dos que tres cosas y volver, no llamemos la atención. Será fácil-. Jongho murmuró más para sí mismo que para él.
Yunho volvió a centrar su atención en el rayo de luz que entraba a través de una de las ventanas y obtuvo una visión clara de su destino. Una mansión en el campo. Pertenecía a Leroy Renaud, aunque fue su hijo quien orquestó el evento. Estaba tratando de ganarse la confianza de los franceses en caso de que Seo hubiera hecho algún plan si su desaparición se ejecutaba. Suspiró y se recostó en el asiento acolchado.
[...]
Mingi se hallaba observando desde la comodidad de una silla a Seo, le hacia gracias verlo aun con vida, Yunho esta vez había tenido algo de piedad al no matarlo apenas el hombre puso un pie dentro de su propiedad. Mingi no sabía si llamarlo piedad o una muerte tortuosa.
- ¡¿Qué me ves perro infeliz?!- silbando Mingi se puso de pie.
- No puedo creer que gastes tus pocas fuerzas en tratar de insultarme, eres un asco de persona en estos momentos- soltó moviendo la palanca que hacía que las cadenas que mantenían apresadas las manos de Seo se eleven del suelo al aire.- Vamos a divertirnos un rato.
Colocando algunos cables por el cuerpo demacrado de viejo, Mingi sonrió al ver la cara de espanto.
- ¿Dónde esta esa valentía de hace segundos, infeliz?- apretando un botón los cables cobraron vida dando ligeros choques eléctricos,- deberías agradecerme, estamos en el nivel uno.
- ¡DESGRACIA......... AHHHHHHHHHH!- subiendo el nivel a un diez Seo movió su cuerpo haciendo que la silla que aguantaba su peso cayera.
- Pero que pena,- Mingi aumento la intensidad.
- To... todos u-ustedes- Seo tosió.- M-me... las pagaran m... muy caROOOOO, AHHHHH-
- Disculpa, no escuche. ¿Podrías repetirlo?
- Q-quien r.... ríe al.... al ultimo ríe mejor- una sonrisa ladina se poso sobre los labios de Seo.
Mingi no quería caer en la tentación pero aquellas palabras lo hicieron quedarse quieto.
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MAFIA JEONG [2ho]
FanficLa vida se basaba en normas y etiquetas que nadie estaba dispuesto a seguir de no ser necesario, la vida solo era una y si no había peligro en ella simplemente no era una vida que valía la pena vivir. - Jeong Yunho, jefe de la mafia que lleva mi nom...