BEAUTIFUL GANGSTER || KTH & JJK

XXXVII

— Esto debe ser una broma

La nerviosa e incrédula risa áspera de Vincenzo inundando los alrededores de la habitación, los cuales eran iluminados por la escasa luz que ingresaba por las ventanas de aquella tarde. Los presentes habiéndose reunido de manera inesperada por órdenes directas de Jungkook y la cual se encargó de notificar Namjoon como era dé esperarse, este último mencionado, encontrándose en este momento tan solo observando todo lo recién suscitado con unas facciones indiferentes, mismas facciones que confirmaban la lamentable situación del italiano.

Esto no podía estarle sucediendo.

¡Carajo!

¡Las cosas no debían salir así!

— No. No lo es — el omega tomándose la molestia de volver a repetir lo que ya se había expuesto con anterioridad — Ya reservé el avión que se hará cargo de tu traslado hasta Italia, sales en un par de horas

La oscura mirada del omega no apartándose en ningún momento del vaso de cristal que sostenía su zurda, misma mano la cual se dedicaba a menear de manera entretenida el contenido de alcohol con cubos de hielos, que hace tan solo unos minutos se había servido para no terminar perdiendo tan rápido la paciencia cuando empezó a escuchar las protestas de aquel alfa.

— Desde el primer día te recomendé comportarte — habló por primera vez Namjoon, este mostrándose cansado por todo lo que estaba sucediendo — Una y otra vez te recordé que las cosas habían cambiado. Esto no es más que tu culpa 

— ¡¿Mi culpa?! — repitió encolerizado el extranjero, su pesada y sarcástica risotada haciendo molestar al omega — ¡Claro! ¡Mi culpa! ¡El inútil de Kim se va como niñato a quejarse, pintándose descaradamente como la jodida víctima ¿y se supone que es mi culpa?!

— ¡Cállate! — reprendió igual de encolerizado Namjoon, a este tensándosele cada músculo del rostro ante el enojo — ¡Será mejor que empieces a entender cuál es la condición en la que te encuentras o...!

— ¡¿Darme cuenta de mi condición?! ¡¿Lo dices en serio?! — volvió a repetir el italiano, este liberando un gruñido al ya haber perdido la compostura — ¡Lo único que me doy cuenta es lo ridículo que está resultando todo esto! ¡Lo bajo que has caído, Namjoon, al preferir ayudar a un desdichado oficial! ¡¿Y sabes también de qué más me he dado cuenta estás semanas?! ¡De la miserable rata que es Kim Taehyung! ¡No es más que un miserable oportunista, mentiroso y...!

Se te advirtió.

Vincenzo cortando de golpe sus groseras palabras cuando en su lugar un grito desgarrador de dolor abandonó sus labios ante el fuerte impacto de un vaso de cristal quebrándose contra su rostro, mismo impacto que lo hizo trastabillar en retroceso ante el estruendo y ardor de las heridas abiertas que se bañaron del alcohol que aún quedaba como contenido, haciéndolo maldecir a viva voz mientras llevaba sus temblorosas palmas a refugiar el lugar lastimado y el cual no demoró en liberar grandes charcos de sangre.

— ¿Sabes, Vincenzo? Siempre me he considerado una persona extremadamente tolerante con la gente que me es leal — la imponente voz de Jungkook habiendo bajado una octava cuando se colocó de pie luego de haber permanecido sentado en el sillón por todo este tiempo. Este no demorando en dirigirse a paso relajado hasta el hombre que se seguía sosteniendo el rostro — Pero aquella tolerancia la mandó al mismo diablo cuando sobrepasan mis límites... y tú, lo acabas de hacer

La palma del omega sosteniendo con rudeza los mechones azabaches del alfa, haciendo excesiva presión en estos para no tan solo obligar al contrario a no atreverse a dejar de observarlo, sino que además, la agresión hacia aquellos cabellos estaba siendo utilizada para drenar un pequeño porcentaje de la burbujeante ira que lo carcomía... Aquella misma ira siendo el causante de que sus redondos ojos perdieran cualquier rastro de humanidad o piedad, convirtiéndose en el peor tormento del italiano que palideció al ver aquella faceta.