Running after you (and chasing the clouds); ls

(And chasing the clouds)

Louis se ríe tontamente, deslizando su boca húmeda fuera de la de Harry cuando él no consigue lo que quiere.

"Mi amor, creo que no estás usando la llave correcta..."

Harry gruñe exasperado y se fuerza a apartarse de Louis, la mueca en su cara tan profunda como si en verdad le doliera estar separado de él. Considerando el bulto en sus pantalones que lleva presionándole el muslo desde hace tres minutos, realmente no se sorprende.

"Joder," Harry maldice, mirando su llavero y dándose cuenta que, en efecto, estaba usando la llave incorrecta. Él bufa ante la risa atontada de Louis. "Estúpida llave..." Murmura bajo su aliento, por fin arreglándoselas para abrir la puerta de su habitación.

Louis lo sigue como un cordero, sus pasos débiles y descoordinados ante lo excitado y borracho que está. Como habían previsto gracias a la comunicación, el dormitorio del alfa está vacío y oscuro. Ellos habían visto a Vace en la fiesta divirtiéndose como nunca, y después de obtener confirmación que no iba a pasar la noche, no demoraron ni un segundo más para correr devuelta.

Así que, Harry realmente no pierde tiempo. Ni se molesta en llegar a la cama antes de empotrar a Louis en la pared y besarle la boca con fervor.

Louis no se queja. Le rodea el cuello sudoroso con sus brazos y separa las piernas para que el alfa pueda acomodarse, sus bultos teniendo la libertad de presionarse juntos. Por un buen tiempo, ellos están así: besándose desordenadamente en la oscuridad de la habitación con el libido y las feromonas a flor de piel.

Están tan borrachos que no se podría considerar como un beso propio; un choque descuidado de dientes y lengua y saliva que los deja a ambos vibrando por más. Louis se encuentra mareado en sus piernas, en parte por el alcohol que tomó y en la otra por lo bien que huele su novio. Apenas puede mantenerse de pie, encontrando consuelo en el toque pesado del alfa contra su cintura y en sus fuertes caderas.

En algún momento, sin embargo, Harry empieza a moverse contra él, frotándose contra los ajustados jeans de Louis y mandando corrientes de placer por toda su columna. Sus rodillas se doblan, acercándolo más al alfa y permitiendo el suficiente espacio para que Harry deslice su agarre más atrás y le manosee el trasero.

El alfa parece sentir la humedad de su excitación filtrándose por la tela y su boca se parte en un gruñido profundo, agarrándole el culo con más firmeza. Louis se separa de su boca insistente a duras penas, sintiendo el corazón latiéndole en los oídos mientras se oculta estrechamente en el pecho de su alfa.

"Por favor," logra suplicarle en voz baja, su lengua lánguida apenas siendo capaz de encontrar las palabras.

Harry lo acerca más hacia él, si eso es posible. "Nunca me tienes que rogar," le susurra en su oído, mandándole un sin fin de escalofríos cuando su aliento caliente choca contra su piel. El alcohol lo vuelve un chico sensible. "Te daré todo lo que quieras, nunca tienes que rogar, nunca..."

Louis quiere reírse ante los balbuceos cariñosos de su alfa, pero su mente está tan nublada que lo único que sale de su boca es un gemido sin aliento.

Harry parece recobrar la conciencia por unos segundos y se endereza en su posición, llevándose a Louis hacia arriba con él. El omega casi grita, mareándose ante la diferencia de altura, y retorciéndose cuando Harry tropieza dándose la vuelta.

Harry no es el chico más coordinado cuando está borracho.

De milagro llegan a la cama. Harry se enredó en sus piernas unas cuantas veces, golpeándose con su silla del escritorio y dándole un codazo a Louis por accidente cuando intentó subirlo al colchón—las luces siguen apagadas. Pero al omega no le importa realmente, ¿qué es un poco de dolor cuando está tan sediento por el toque del alfa? Pasaría por mil golpes y un millar de diferentes torturas si eso significa volver a ser tocado, besado, y amado por Harry.