Maegor Targaryen

Capitulo 21

En la Fortaleza Roja, Aegon, como el nuevo rey, se encuentra bastante cómodo en el Trono de Hierro. Aunque al principio no le agradaba la idea de ser rey, con el paso de los días comienza a disfrutar de llevar la corona. En ese momento, Otto entra en la sala del trono y observa a Aegon conversando relajadamente con sus amigos mientras bebe vino.

—Majestad, debería estar en la sala del consejo —dice al verlo— Su presencia es requerida de inmediato.

—Toma el mando del Pequeño Consejo, no me interesa involucrarme en eso ahora —Aegon, bastante ebrio, ignora a su mano— Déjame en paz.

—Majestad, su presencia es necesaria ahora —Otto, cansado de la actitud de su nieto, insiste— Hay asuntos importantes que requieren su atención.

—¿Qué cosas importantes debo hacer? —Aegon se mueve bruscamente, sin darse cuenta de que deja al descubierto una parte de su brazo derecho y se termina cortando, debido a su estado de embriaguez no lo nota— Está todo bien, no tengo que preocuparme por nada.

—Eso no es cierto, debe buscar aliados, nunca se sabe cuándo la princesa Rhaenyra podría lanzar un ataque —en ese momento, Otto nota la herida en el brazo de Aegon— Necesita el respaldo de otras casas.

—Toma el mando y deja de molestar —dice mientras sigue bebiendo— Estoy disfrutando de un momento tranquilo con mis amigos.

Otto suspira y decide retirarse, pensando que quizás no había sido una buena idea poner a Aegon en el trono. Los amigos del rey permanecen en silencio, observando cómo Aegon sigue bebiendo sin percatarse de la sangre en su vestimenta.

En Dragonstone

Rhaenyra se encuentra preparando el cuerpo de su hija, entre lágrimas, mientras envuelve a la pequeña en telas. Siente un profundo anhelo de sostener a su hija en brazos y disfrutar de su compañía, tal como lo hacía con sus otros hijos. Sin embargo, ya no podrá hacerlo, pues la pequeña le ha sido arrebatada desde su vientre.

Maegor observa a Rhaenyra envolviendo el cuerpo de su hija y realmente se siente mal por lo que está sucediendo. En silencio, comienza a llorar, procurando que nadie note su dolor. Maegor empieza a culparse por la situación; fue él quien informó a Rhaenyra sobre la usurpación, lo que desencadenó la muerte de la hija de Rhaenyra. Se siente responsable de ello. En ese momento, Maegor ve a Rhaenyra terminar de cubrir el cuerpo de su pequeña hija, llegando el momento de despedirla como un verdadero Targaryen lo haría.

Unos minutos después

Maegor observa a lo lejos a Rhaenyra y Daemon, presenciando cómo el cuerpo de su pequeña hija se consume en las llamas. Baja la cabeza sintiendo un profundo dolor en el pecho, cuando siente una mano en su hombro.

—Lamento mucho esto, mi príncipe —dice la voz mientras lo mira— Perder a un ser querido de tu familia es realmente doloroso.

—Simón, me alegra verte. Todo esto es culpa mía, si yo no le hubiera hablado sobre la usurpación, Rhaenyra tendría a su hija en brazos ahora —dice mientras observa a lo lejos— Temo que esta no será la única vez que tengamos que despedirnos de un ser querido.

—Maegor, no es culpa suya. Usted no podía prever lo que sucedería, nadie lo podía —Simón intenta reconfortar a su príncipe— Fue algo inesperado para todos.

—Siempre creí que algo así iba a ocurrir. Observaba cómo Otto y Alicent planeaban cosas, una de esas era mantener al difunto rey alejado de los asuntos del reino. Fue entonces cuando decidí apartar a esas serpientes de mi padre. Sin embargo, al final, mis esfuerzos fueron en vano. Intenté evitar que esto sucediera, pero fracasé. Ahora, Rhaenyra se encuentra sin trono, y todo porque no hice correctamente mi labor. Debería haber acabado con ellos cuando tuve la oportunidad —dice mientras observa a Simón— A partir de este momento, cualquier consecuencia recaerá sobre mí.