Los leones reforzaron sus fronteras, Hao había sido nombrado comandante supremo de las defensas territoriales, Yibo y los sudlideres patruyaban las puertas, las fronteras que colindaban con los lobos y con las panteras pues no querían más problemas por ahora les bastaba con los berrinches, travesuras y exigencias de un cierto conejo embarazado que no les daba tregua.
En ocasiones todos tenían que salir despavoridos de los lugares donde se reunían para dar sus informes, para pactar acuerdos comerciales e incluso en el comedor comunal pues la pareja del líder Wang era una verdadera bomba de hormonas, en ese mismo momento en Gusu los Lan se unieron a la investigación del Nie quien ahora estaba más que seguro que algo extraño había en ese conejo pues el joven pantera Jiang Cheng no había despertado desde el día en que se desmayó en el territorio de los leones, Wangji le pidió a su hermano permiso para llevarlo al territorio de los zorros.
Quizás Wen Quing podría ayudarlos con eso ya que Wei Ying le había dejado el conocimiento de cómo tratar a personas que fueron dañadas por el uso de la energía resentida, al principio Xichen se negó pero entonces Mingjue le dijo que eso sería lo mejor servia que si la dama Wen podía testificar que la mente de la pantera había sido manipulada por la energía oscura tendrían una prueba para llevar este caso al concilio central de felinos
Con eso en mente el Lan autorizo a su hermano de llevar a su esposo a consulta con los zorros de Yilin, Wen Quing ordenó a los asistentes que prepararán una habitación para los invitados, ese lobo y la pantera fueron amigos muy cercanos de su difunto esposo, incluso ella moría de celos cada que alguno de los dos los visitaban.
Para ella que siempre se sintió inadecuada para ser la pareja de ese torbellino zorril como fue su Wei Ying, era frustrante ver la manera como esos tres interacctuaban de manera tan natural, con el joven Lan sentía una rivalidad de contrincantes pues algunas de sus acciones le hacían pensar que el joven estaba enamorado de su zorro, pero Ying era tan despistado que no lo notaba.
Con la pantera Jiang sentía celos de ver que ellos compartían tantas cosas casi como viejos esposos que se saben todo el uno del otro, que se completan las frases, comparten aficiones y pelean por insignificancias, verlos reír a carcajadas para luego tratar de separarlos por que rodaban trenzados de las melenas, piernas o manos, su Wei Ying como lo extrañaba, por qué tubo que irse tan pronto.
Señora los invitados ya están esperando en la sala, la señora Su esta ahí con los niños, pero el joven Cheng esta, bueno el joven Lan desea que lo vea usted misma, la asistente de seguridad llegó hasta la sala de reuniones del clan de los zorros para dar el recado de la llegada de los amigos del difunto joven Wei, iré de immediato si necesitan algo proporcionenselos mientras me desocupo, completo la dama aun tenía algunos pendientes que debían ser atendidos antes de poder alcanzar a alas visitas.
En la sala de la casa Wei, Wangji cargaba a sus sobrinos zorros, eran unos zorritos divinos al igual que su antiguo amigo, lloro mucho cuando supo que había fallecido, nunca pudo conquistar a ese despistado corazón de zorro, cuando el Wei le dijo que se iba a casar con un leopardo Wen pensó que ese maldito de Wen Xu habia vuelto del infierno solo para atormentarlo pero cuando vio como su amigo Wei Ying veía a su futura esposa lo entendió. Ying estaba enamorado de esa mujer, a él solo le quedó resignarse.
Después de un rato la doctora Wen por fin llego hasta la sala, le ofrezco una disculpa joven Lan, tenía...hoooo ppporrrr diooosss que le paso, grito Quing al ver a la pantera recostada en una camilla que seguramente habían traído de la clínica, ha señora Wei mi cuañdo no despierta desde que fuimos al territorio de los leones, no se si se enteró pero tuvimos algunos problemas con la pareja Wang y desee ese día Cheng no ha podido despertar.
La leopardo caminaba empujando la camilla de regreso a la clínica mientras oía la explicación del Lan, no había ningún hueso roto, ni siquiera donde ese lunático leon había apretado sus colmillos había marcas, era para que mínimo por lo que le estaba contando Wangjin le hubiera luxado el cuello, eso pensando que el Wang hubiera querido ser misericordioso.
En el territorio de los leones las cosas estaban a punto de ponerse igual o más de dramáticas ereeeesss malooooo con Zhan zhan, gritaba el preñado conejo desde arriba de su cama, Yang le había prohibido dejar esa cama por el resto del embarazo, debido a que por salir corriendo en busca de su macho escapista, había rodado por las escaleras del pórtico y ahora tenía una felula de protección en las caderas, dije que no más paseos bodoque barrigón, replicaba Yang ante las quejas del conejo.
Que pasara si Yiyi consigue a alguien que lo atienda ahora que yo estoy en esta cama, grito el hervivoro, mis hijos van a nacer sin padre y será tu culpa, renegaba Zhan ante el lobo negro quien le valía dos rajas de canela los reproches del conejito quejoso, pues ni modo tendrás que soportar a esa concubina en tu vida a menos que quieras que me lleve a xinchen ahora mismo por que no quieres obedecer nuestras ordenes que son por tu bien, decide: obedeces o te quedas solo, amenazó el lobo con ojos de no estoy jugando.
BUUUUUUAAAAAAA AAAA AAAA AAAAA AAAA AA. YIIII IIIII YIIIIIIIIIIII IIIII, Yibo terminaba su primera revisión de los insumos de protección para las fronteras, la comida para los refugios y lo que enviarían al territorio de los lobos negros como pago por el trabajo excelente que Xinchen y Yang estaban haciendo con Zhan cuando oyó un grito que el conocía muy bien, ese era su Zhaniiiee y su llamado de auxilio, seguramente Yang o Xinchen lo estaban regañando por algo.
Subió a la torre de vigilancia para ver si ahí podía ver algo atraves de las cámaras de vigilancia pero lo único que logro ver fue a cientos de invasores que se acercaban peligrosamente a las fronteras, hienas, tigres, lobos, zorros, leopardos y algunos clanes menores estaban a menos de una yarda de distancia.
ESTÁS LEYENDO
Pequeño y Revoltoso
FanfictionLa calamidad con la que me toco vivir, es mi tormento pero también es al único que he amado desde siempre...