Sex at the circus

152 6 1
                                    

Una noche luego de practicar exhaustivamente por la mañana y tarde, Kedamono estaba demasiado exhausto para hacer siquiera un truco más.

Fue directo adentro de su pequeña carpa para descansar lo que quedaba de la noche, pues ya estaba casi dormido. Solo se cayo en su cama, y quería quedarse dormido directamente, pero un sentimiento no lo dejaba caer en su sueño.

Se empezó a sentir mal, una fuerte calentura la cual empezó a sentir repentinamente sin previo aviso.

Aunque no quería, se tuvo que le tomar importancia y tomar cartas en el asunto. Así que se levanto de su cama y fue directamente a traer una pastilla esperando de que al día siguiente amaneciera mejor.

Al tomar la pastilla decidió volver a su cama para dormir, así amanecerá con las mejores energías pensaba el. Pobre iluso.

...

Al día siguiente Kedamono amaneció, abrió lentamente sus ojos para inmediatamente sentir esa calentura, pero no era igual a la del día anterior, era peor y se había intensificado el calor que sentía.

Al pararse de su cama se sintió mareado, haciendo que vuelva a caer en su cama, pensaba volver a dormir para que se le "pasara", pero un gran grito lo hizo reaccionar.

-¡Kedamono levántate, ya es hora de practicar!- Dijo Popee bastante emocionado, pues quería iniciar ya de una vez su día.

Al no recibir respuesta decidió que iba a entrar en la carpa de Kedamono sin previo aviso. Así que al entrar solo vio a Kedamono algo sudado en su cama.

-Kedamono no te hagas el enfermo para no practicar, eso no funcionara- Le dijo Popee con un tono serio y enojado en su voz, intentando sonar intimidante para que Kedamono se levantara de su cama.

-N-No P-Popee, no t-tengo fuerzas- Le dijo Kedamono con una voz enfermiza, mientras sentía cada vez más y más calentura.

-No seas payaso, levántate de esa cama ahora- Le dijo Popee, acto seguido lo agarró desprevenido y lo saco de su cama con gran fuerza, logrando que Kedamono por fin logrará levantarse.

-N-no p-p-porfavor- Le dijo Kedamono con sus últimas fuerzas, pero sintió como Popee solo lo jalaba del brazo y lo dirigía por fuera del circo para ir a su lugar para perfeccionar o practicar los mismos trucos aburridos.

-No me importa imbecil- Mientras lo seguía agarrando del brazo, Kedamono empezó a sentir otro síntoma, exitacion...

Kedamono empezó a sentir un cosquilleo el cual ya reconocía, pues anteriormente ya había tenido erecciones, pero la que estaba teniendo estaba siendo causada por Popee.

Nunca había visto el gran atractivo de Popee, sus hermosas curvas y lo sumiso que podía llegar a ser. Lo más posible que esos pensamientos solo eran porque estaba tan caliente como gato en celo.

Empezó hasta incluso a pensar escenarios calientes sobre el y Popee, pero ya era suficiente. No tenía que estar pensando en ese tipo de cochinadas, pues Popee era solo su amigo, estaba pensativo hasta que un grito lo alertó.

-KEDAMONO PORQUE MIERDA ESTAS TAN DISTRAÍDO, TE LLEVO HABLANDO Y NO CONTESTAS MALDITO SORDO- Le dijo Popee a Kedamono regañandolo, pero Kedamono en lugar de ponerse triste o disculparse, simplemente se le quedó viendo a Popee.

-Porque mierda me estas viendo estúpido- Le dijo Popee, pues Kedamono simplemente lo estaba viendo fijamente, o bueno, su cabeza estaba fijada en el.

-P-popee, ¿Q-q-quieres p-probar un lindo truco nuevo?- Le dijo Kedamono, aunque ese ya no era Kedamono, era la lujuria apoderada de Kedamono. Aunque estaba un poco consciente, pues intentaría advertirle indirectamente a Popee sobre su plan.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 18 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sex at the circusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora