✝️Peccātum✝️ {ChanMin}/{2min} 🔞

(24). Eclesiastés 4: 9-12

"Más valen dos que uno,
porque obtienen más fruto de su esfuerzo.
Si caen, el uno levanta al otro.
¡Ay del que cae
y no tiene quien lo levante!
Si dos se acuestan juntos,
entrarán en calor;
uno solo ¿cómo va a calentarse?
Uno solo puede ser vencido,
pero dos pueden resistir.
¡La cuerda de tres hilos
no se rompe fácilmente!"
--Eclesiastés 4:9-12--

✝️✝️✝️

El día por fin ha llegado. Hoy es el día de mi boda.

Mi mente es un torbellino de emociones mientras me miro en el espejo, ajustando el nudo de mi corbata por enésima vez. Mis manos tiemblan ligeramente, y no puedo decidir si son los nervios o la emoción lo que me mantiene tan inquieto. Me observo en el espejo, tratando de convencerme de que todo está bien, de que me veo bien, pero una sombra de duda sigue acechando en mi mente aún después de meses.

—Seungmin, te ves increíble —dice Felix, entrando en la habitación con una sonrisa radiante. Su presencia siempre tiene una forma de calmarme, al menos un poco.

—Gracias, Felix —respondo, intentando sonreír, aunque sé que mis ojos me traicionan mostrando la ansiedad que siento. Felix se acerca, colocando una mano en mi hombro. Sabe que estoy nervioso.

—Oye, Minho va a llorar como un bebé cuando te vea caminando hacia él, y si no lo hace, yo mismo le daré un pellizco para que lo haga.

Suelto una risa nerviosa, agradecido por su intento de aliviar la tensión. Pero, aun así, mi mente sigue regresando a esos momentos oscuros de meses atrás, con Bangchan.

Fuimos compañeros de universidad y, en algún punto, más que amigos. Por más que quiera borrar esos recuerdos, nuestras decisiones y errores nos llevaron por un camino que casi destruyó lo que tenía con Minho y lo que él tenía con Nayeon. No solo eso, sino que terminé rompiendo el corazón de Bang sin siquiera darme cuenta de que estaba haciéndolo.

—Felix, ¿crees que realmente merezco ser feliz con Minho? —pregunto, la culpa pesando en cada palabra. Aún más, pues en realidad mi mejor amigo no tiene idea de lo que realmente pasó con Bang.

Felix suspira, su expresión suavizándose.

—Seungmin, todos cometemos errores. Lo importante es cómo aprendemos de ellos y qué hacemos después. A mí me consta que has trabajado duro para enmendar tus errores y para ser la mejor versión de ti mismo para Minho. Eso es lo que importa.

Asiento lentamente, aunque no estoy del todo convencido. Aún recuerdo los ojos de Bangchan, llenos de decepción y dolor aquella última vez que hablamos. Pero Felix tiene razón. He intentado hacer las paces y he aprendido a ser honesto conmigo mismo y con Minho. Gracias al cielo, mi prometido siempre me ha amado sin importar nada.

—Vamos, tenemos que irnos —dice Felix, dándome una suave palmada en la espalda—. No querrás llegar tarde a tu propia boda.

Caminamos hacia la capilla, y cada paso que doy parece aligerar un poco la carga de mis hombros. Al llegar, los invitados ya están en sus asientos, y la música suave llena el aire. Pero no es hasta que veo a Minho, esperándome en el altar, que todo se llena de calma dentro de mí. Él está allí, con una sonrisa que ilumina toda la habitación, y de repente, todos mis miedos y dudas se desvanecen. Mi corazón se llena de una calidez abrumadora, y confío en que, pase lo que pase, todo estará bien mientras esté a su lado.

Comienzo a caminar hacia él, cada paso más seguro que el anterior. Siento las lágrimas comenzar a acumularse en mis ojos, no de tristeza, sino de una alegría inmensa.