En el otro lado del mundo, Corea, dos chicos, Beomgyu y Yeonjun, llevaban vidas paralelas sin cruzarse jamás. Beomgyu, de diecisiete años, era un apasionado por la música. Pasaba horas en su habitación componiendo canciones con su guitarra. Por otro lado, Yeonjun, de dieciocho años, era un talentoso artista que llenaba su cuaderno con dibujos y pinturas vibrantes.Aunque sus caminos no se habían cruzado, el destino tenía otros planes, los padres de Beomgyu eran contrariamente opuestos a los de Yeonjun, ya que, Beomgyu vivía por el centro de corea, mientras que el otro, vivía en el nor-este.
Pero, tras la muerte de los padres por un choque automovilístico de Beom, tuvo que mudarse a otro lugar, de hecho, a la casa de su querida Tía.
Desde ese entonces, Beomgyu empezó sus estudios en el centro, y allí fue, donde seguramente, encuentre a su amor correspondido, Beom todavía no tenía novio, y le gustaría tener uno.
Yeonjun siempre tenía una vida lujosa, los padres lo querían, siempre con buenas notas, era un chico responsable y respetuoso. Se conformó ser parte de lgbt por sus experiencias anteriores, no le gustaba mucho las mujeres, y por eso mismo, se reveló ser omnisexual, con referencia a los hombres.
Su escuela organizó un evento artístico donde estudiantes de diversas disciplinas podían mostrar su talento. Beomgyu decidió participar con una canción nueva que había compuesto, mientras que Yeonjun, que ahora estaba en el mismo colegio que Beomgyu, planeaba exhibir una serie de pinturas inspiradas en las leyendas locales de la ciudad.
El día del evento, Beomgyu se encontraba nervioso tras bastidores, afinando su guitarra y repasando la letra de su canción. Al mismo tiempo, en la sala de exposición, Yeonjun terminaba de colgar sus últimas pinturas. Cuando llegó el turno de Beomgyu, subió al escenario y comenzó a tocar su canción. La melodía suave y la letra sincera captaron la atención de todos, incluido Yeonjun, que había decidido tomarse un descanso de la galería y escuchar a los otros participantes.
Mientras Beomgyu cantaba, Yeonjun sintió una conexión profunda con la música. Los acordes y las palabras parecían dar vida a los colores de sus pinturas. Terminada la actuación, el público aplaudió calurosamente y Beomgyu, aliviado, bajó del escenario.
Intrigado, Yeonjun decidió acercarse a él. "Tu canción es increíble. Pude ver mis pinturas en cada nota que tocaste", dijo con una sonrisa tímida.
Beomgyu, sorprendido, le devolvió la sonrisa. "Gracias, eso significa mucho para mí. ¿Eres artista?"
"Sí, mis pinturas están en la sala de exposiciones. Me encantaría que las vieras", respondió Yeonjun.
Esa tarde, Beomgyu visitó la galería y quedó asombrado por el talento de Yeonjun. Las pinturas parecían cobrar vida con la misma vibración que él sentía cuando componía música. Hablaron durante horas, compartiendo sus inspiraciones y sueños, dándose cuenta de que, aunque sus vidas habían sido paralelas, sus pasiones los unían de una manera inexplicable.
Ambos no sabían cómo iba a terminar, pero en ese momento, ambos sintieron algo entre sus ojos, un amor, un amor que puede llegar a que terminen siendo felices, y quizás, poder que ambos puedan llegar a sus metas, cómo Beomgyu en la música, cómo Yeonjun en la pintura
A partir de ese día, comenzaron a colaborar. Beomgyu componía canciones inspiradas en las pinturas de Yeonjun, y Yeonjun creaba obras de arte basadas en las melodías de Beomgyu. La pequeña ciudad rodeada de montañas o las pequeñas aves que escuchaban pronto se llenó de murales, recuerdos y conciertos que contaban una historia única, una historia donde la música y el arte se entrelazaban gracias a la inesperada unión de dos almas creativas.
le pedí a chat gpt una historia Yeongyu, un poco lo hizo el IA y la otra parte para mejorar y alargar la historia lo hice yo JAJAJAJAJ
Love you guys! 💞 (estaba aburrida okey)