Capitulo Once
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Hyunjin sé encontraba en su baño termal sentado en una piedra mientras mantenía una toalla enredada en su cintura,
El humo cálido flotaba por todo el lugar, cuándo salió sintió el frío del invierno invadir su cuerpo haciendo qué se erizará,
Aletse le atisaba ala chimenea para que el interior de la casa estuviera cálido,
Ella observó a Hyunjin y no pudo evitar no perderse en esos pectorales bien marcados del hombre y ese abdomen que parecía un lavadero,
Hyunjin se dió cuenta de cómo Aletse lo observaba, el se fue ala habitación a cambiarse ,
Cuando terminó de cambiarse tomó todos los bolsos que tenían aquellas piedras qué encontraba al cavar,
Las cerró todas y se las cargó,
— Ya vámonos — dijo Hyunjin — tenemos que llegar antes de que nos haga noche por el bosque —
Aletse se puso un abrigo ,ambos salieron de la cabaña Hyunjin se aseguró de cerrar bien la puerta,
Empezaron a caminar colina abajo para llegar al pueblo,sus botas se hundían en la blanca nieve,
El iba muy adelante de ella pues era más rápido para caminar mientras qué Aletse en ocasiones tenía que correr para poder alcanzarlo,
Ella empezaba a cansarse y sus pies le empezaban a doler ,ella cayó al suelo cansada y agitada,
Hyunjin se detuvo y caminó hacía ella intentó tomarla entre sus brazos pero ella no se lo permitió,
— No necesito qué me cargues —
— Pues entonces camina y no te detengas — dijo Hyunjin —
Ambos continuaron su camino hasta llegar al pueblo ,todas las personas los observaron y susurraban cosas,
Hyunjin llegó a una tienda de joyas en dónde le mostró al dueño todas las piedras preciosas que había conseguido,
El hombre le entrego a Hyunjin diez sacos con monedas dentro,
— Siempre es un honor hacer negocios contigo — dijo Hyunjin para después irse de ahí tomando a Aletse de una mano,
Su siguiente parada fue en una tienda de vestidos, cuando la dueña del lugar los vió entrar se puso algo nerviosa,
— Cuales te gustan?— pregunto Hyunjin —
Aletse observó los vestidos y señaló un vestido de color azul,
— Nada más ese?—
Ella asintió,
— Te compraré más ,con uno no será suficiente —
Hyunjin escogió otros cuatro vestidos por su cuenta y también un hermoso y fino abrigó largo afelpado de el interior,
— Cuánto va a ser?— pregunto Hyunjin —
— Serían quince monedas de plata — contestó la mujer —
Hyunjin sacó las quince monedas de plata y pagó aquellas vestidos y aquel abrigo,
La mujer colocó todo aquello en una caja de tecata de árbol y Hyunjin la tomó,
Cuando salieron de la tienda de vestidos Hyunjin ingreso a una tienda de calzado,
— Vamos a comprarte también zapatos — dijo Hyunjin —
— No es necesario —
— Si, si lo es —
Hyunjin observó todos los zapatos qué había en el lugar buscando los más bellos y que más hicieran contraste con Aletse,
Tomó unas botas de color café con tacón corto, También unos zapatos de piso hechos de tela ,
— Sientate para probar si te quedan —
Aletse se sentó en el banco que había en el lugar y Hyunjin sé puso dé cuclillas ante ella,
Le quitó los zapatos desgastados qué ella tenía y le probó aquellos zapatos qué había escogido para ella,al comprobar que si le quedaban fue a comprarlos,
— Serían ocho monedas de plata —
Después de pagar siguieron caminando por el pueblo pero ya de noche,
— Ven vamos a comer algo — dijo Hyunjin —
Llegaron a una pequeña fonda, Aletse comía con lentitud pues al parecer algo le dolía y eso Hyunjin lo notó,
Miró como Aletse sé tocaba algo en el cuello sembrando duda sobre que era lo qué le había ocurrido,
Ya que la pelinegra llevaba una mascada , Cuando terminaron de comer ahora sé dirigieron a una cabaña qué estaba alas afueras de el pueblo,
— Está cabaña también es tuya?— pregunto Aletse —
— Si — contestó Hyunjin — me quedo aquí cada qué vengo y se me hace noche —
Hyunjin volvió a observar como Aletse sé tocaba el cuello, él se acercó a ella y le quitó la mascada mirando la enorme mordida qué ella tenía en el cuello,
Hyunjin quedó atónito a ver eso mientras qué Aletse estaba nerviosa y algo apenada,
— Por qué no me dijiste que te había mordido?—
— Para qué?—
— Cómo que para que?, tenías que habermelo dicho —
— Ya tranquilo, ya sanará —
— No se trata de eso, se trata de que te he marcado cómo mi pareja, eres una tonta por eso tú abuela ala primera oportunidad se deshizo de ti! — Hyunjin Se notaba tensó y muy enojado —
— Una tonta?, así me agradeces que me haya acostado contigo para salvarte la vida —
— Salvado la vida tú a mi?—
— Sí,yo te salvé la vida por qué si no hubieras agonizado en tú celo hasta ya no poder más, Pero gracias a mi esque te curaste!—
Hyunjin tomó a Aletse de las mejillas,
— Tú a mí no me salvaste, eres mía, eres mi propiedad, que no se te olvide qué eres mi paga de una deuda y lo único qué hiciste fue hacer tú deber conmigo,por qué yo soy tú amo —
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El Las Garras De El Lobo(Hyunjin)
FantasiEsta historia es idea original mía y escrita por mi, no se permite la copia, adaptaciones ni el plagio de esta historia