Ese nudo que tenía aprisionada su garganta se había ido en el instante que salieron de aquel templo. Akaza sentía el aire más fresco y ligero, tener a Rengoku a su lado era de ayuda ya que para el pelirrosa la compañía del de orbes rojos era tranquilizadora.
Por otro lado Rengoku no sabía cómo preguntarle a Akaza sobre el sujeto del otro día, además que tenía que decirle algo sumamente importante que pueda hacer que la vida de Akaza tenga un giro radical...
- Akaza.- Llamó Rengoku al susodicho.
- ¿Qué ocurre Kyo?- Preguntó confundido el pelirrosa volviendo los ojos hacia el más alto. Ante la mirada interrogante del menor, Kyojuro no pudo decirle las cosas.
Tomó una bocanada de aire y luego habló:
- Te parece si vamos a un puesto y te compro algo de comer, de seguro haz de tener hambre o me equivoco?- Dijo animadamente el pelirrubio provocando que el pelirrosa soltará una carcajada.
- En realidad no tengo tanta hambre como piensas, pero más comida no me vendría nada mal.- Contesto con una radiante sonrisa en el rostro.
Simplemente era inevitable para él no sentirse así de bien cuando está junto a Kyojuro, realmente el pilar de la llama saca el mejor lado de Akaza, lado el cual el pelirrosa sólo ha permitido ver a un número muy reducido de personas. A pesar de que aún se siente abrumado por lo ocurrido con la luna trata de ocultarlo con Rengoku, le cuesta trabajo hacerlo ya que él le ha contado todo y es la persona que mejor lo conoce en este mundo.
Una sonrisa se dibujo en el rostro de Rengoku a causa de lo dicho por el menor. Pasó su brazo por los hombros de este y continuaron caminando como el par de amigos que eran, riéndose una que otra vez, así hasta que llegaron al puesto de mercado y Rengoku le compró unos onigiris y dangos a Akaza.
De ahí cuando el pelirrosa comenzó a comer, Rengoku también lo hacía sino que esta vez era diferente, su semblante había cambiado, a Kyojuro se le conocía porque era un amante a la comida y tanto él y su exalumna eran especialmente felices a la hora de la comida. Además de especializarse por ser unos tragones de otro mundo, llegando a tal que una vez Akaza quedó impresionado y al tiempo asustado al ver la cantidad de comida que Kyojuro podía ingerir en tan solo un día.
Pero hoy era un caso diferente, ese entusiasmo por comer no se veía reflejado en el de puntas rojizas, en cambio lo veía muy pensativo y eso preocupó a Akaza, por lo cual habló:
- ¿Pasa algo Kyo?- Preguntó con cierta preocupación en su voz Akaza. Rengoku levantó rápidamente su cabeza ante el nombramiento del pelirrosa.
- Eh... este yo... nada, nada...- Suspiro pesadamente mientras veía los onigiris que tenía en su plato, se veían bien, pero no se le antojaba comérselos.
- ¿Kyo-?- Akaza se ve interrumpido por el pelirrubio, quien nuevamente suspira con pesadez.- Háblame Kyo, ¿qué es lo que te pasa?
- No sé cómo decirte esto Aka.- suspira- Esto podrá cambiar de forma muy abrupta tu vida.- Akaza se asustó un poco por lo último que dijo Rengoku.
- Dímelo, no te preocupes podre afrontarlo.- Esta vez lo miró de forma cálida a su contrario animándole a que de una vez le dijera eso que lo atormentaba.
- Akaza, yo me enteré recientemente de algo...- Dijo conectando sus ojos con los del pelirrosa.
El pilar de la brújula tuvo miedo, miedo a que Kyojuro su mejor amigo de la vida se hubiese enterado de lo ocurrido con la segunda luna superior, ¿qué pensaría de él? Qué su amigo es una escoria traidora que se acostó con un demonio que para el colmó es uno de las lunas más poderosas de Muzan.
ESTÁS LEYENDO
¡Maldito Demonio!
Romance🎴Akaza, pilar de la brújula, un hombre que lleva consigo un gran odio y rencor, en especial a los demonios, pero uno de estos seres se ganará un odio en particular, Douma, luna creciente dos, ellos se envolverán en una serie de conflictos, situacio...