Los años pasaron, Meredith y Addison formaron una hermosa familia y son dos de las cirujanas más respetadas en todo el país. Aún así, existen muchos desafíos por enfrentar que pondrán a prueba su amor.
Mamá lleva una semana afuera, la galería de mi celular está a punto de estallar por tantas fotos. Nos sorprendimos al ver que le hicieron una entrevista televisiva e incluso una marca quiso contratarla para promocionar sus cremas faciales, es toda una celebridad.
Ahora está tomándose un descanso para ir a un refugio de animales, me gustaría estar ahí, amo a los animales. Me envió una linda imagen y luego me llamó para hablar conmigo.
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- Amarías ésto, prometo que algún día vendré con toda la familia - dijo, muy emocionada.
- ¡Por favor! Yo también quiero alimentar a leones bebés - contesté, mientras acariciaba a nuestro gato.
- Podemos venir en las vacaciones de invierno - propuso, haciéndome sonreír.
Mis hermanos se subieron a mi cama para poder hablar con mamá, mi gatito huyó con todo ese alboroto.
- ¡Hola mami! Soy yo ¡Ellis! - exclamó mi pequeña hermanita matándome de ternura.
- Hola, mi bebé ¿Cómo está, angelito? - dijo con su voz súper chillona.
- Biem, hoy hice un dibujo en mi escuela y dibujé a Mami, a Emi, a Bailey, a Zozo, a Cookie, a Mamá y a yo - contó, mientras tomaba aire después de cada palabra.
Zola le dió varios besos que la hicieron gritar y patalear.
- Zozo, no la molestes - dijo mamá, regañándola a la distancia.
- ¡Es que es muy tierna! - exclamó ella.
- ¡¡Fuera!! - gritó la pequeña, empujando a Zola.
- No peleen, harán que me quede aquí por otros diez días - nos amenazó haciendo que Bailey tome a Ellis y la separe de Zola.
- Compórtense, la extraño y quiero que vuelva- gritó, haciendo pucheros, es un niño de mamá.
- Aaww, cariño, no me quedaré por diez días más, sólo son tres, pronto estaré ahí para darles besos y jugar con ustedes ¿Sí?- dijo, para que los tres torbellinos se calmaran.
- Ma, será mejor que cuelgue o ésto se pondrá feo - dije, entre risas.
- Espera, quiero saber sobre Hannah - dijo, haciendo que Zola y Bailey empiecen a molestarme.
- Ahora no, tal vez luego...aún somos amigas, si es lo que quieres saber - dije, sabiendo que se muere por el chisme.
- Está bien, aguantaré, los amo con mi vida, cuídense mucho y cuiden a mami - dijo, resignándose y saludando para volver a su viaje de negocios.
- Adiós, ma, te amamos, no envíes mensajes mientras conduces - exclamé mientras los niños le mandaban sus saludos antes de colgar.
Ellos se fueron a jugar y yo cerré mi puerta, estaba rezando por que finalmente se marcharan. Mamá volvió a llamarme y tuve que contestar a pesar de que tenía mucha prisa.
